Un hombre acusado de violar a una conocida suya, con la que se encontró en una discoteca de Vigo y a la que llevó a su domicilio, se enfrenta a una condena de ocho años de prisión. El juicio tendrá lugar el miércoles en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.
Los hechos, según expone el escrito de acusación pública recogido por Europa Press, ocurrieron en la madrugada del 20 de agosto de 2022. El procesado se encontró en una discoteca con la víctima, a la que conocía desde hacía unos años y con quien había llegado a intimar. A la salida del local, la invitó a ir a su casa a "fumar y escuchar música", a lo que ella aceptó.
Una vez en el domicilio, se tumbaron en una cama y en un momento, la mujer se percató de que el varón acusado se había sacado el pene del pantalón y le estaba rozando la pierna, por lo que le llamó la atención y trató de incorporarse para apartarse de él. En ese momento, él la sujeto para inmovilizarla y le arrancó las bragas para tratar de penetrarla.
Como la víctima estaba gritando y sollozando, el hombre le empezó a golpear la boca para que dejase de gritar y la sujetó del cuello, introduciéndole varios dedos en la vagina. Según el escrito de acusación, solo paró cuando se dio cuenta de que ella estaba sangrando por la boca; entonces, ella abandonó la vivienda pidiendo auxilio.
Petición de la Fiscalía
La mujer sufrió erosiones en la boca, lesiones en el cuello, antebrazo derecho y en una uña como consecuencia del forcejeo y la agresión. Además, provocó la agravación de unos problemas psíquicos previos de la víctima, lo que la obligó a seguir tratamiento con ansiolíticos y un refuerzo de la terapia psicológica.
Por estos hechos, la Fiscalía acusa al procesado de un delito de violación (una agresión sexual agravada) y pide que sea condenado a la pena de ocho años de cárcel, y que se le prohíba comunicarse o acercarse a menos de 200 metros de la víctima por un período de nueve años. También solicita la medida de libertad vigilada durante cinco años, a cumplir tras la salida de prisión, y que sea inhabilitado para realizar actividades o trabajos que conlleven contacto con menores.
Finalmente reclama, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización a la víctima en un total de 6.200 euros por las lesiones y las secuelas.