La concejal y portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Salceda de Caselas (Pontevedra), Verónica Tourón, ha renunciado este lunes a su puesto, aunque seguirá siendo secretaria xeral de la agrupación socialista salcedense.

Según ha explicado a través de un comunicado, se trata de una decisión personal: "Creo que es el momento de dar paso a nuevas personas en una transición sosegada, tranquila y con total apoyo a los nuevos compañeros que formarán el grupo municipal en esta legislatura". 

Tourón, que fue alcaldesa de Salceda entre 2021 y 2023 (en virtud de un pacto de gobierno que incluía la alternancia en el sillón de mando), ha explicado que ahora se encuentra inmersa en un proyecto profesional que requiere "plena dedicación".

La ejecutiva local del PSOE de Salceda ha trasladado su agradecimiento a Tourón por el trabajo desarrollado en la Corporación Municipal, tanto en el gobierno como en la oposición. Igualmente, Tourón ha agradecido el apoyo de sus compañeros y de los vecinos de Salceda. "Fue un inmenso honor haber ejercido como concejal las dos últimas legislaturas y también como alcaldesa", ha proclamado.

"La política no debe ser un mero artificio ausente de principios y de ideas, de populismo, donde la imagen y la polémica no pueden pesar más que la gestión de gobierno para mejorar la vida de las personas", ha reflexionado, antes de advertir de que quienes ejercen la política deberían ser "auténtico ejemplo" de una actividad "noble, honesta y limpia".

Historial político en Salceda

Tal y como recuerda Europa Press, en el año 2015, Verónica Tourón tomó el relevo de Marina Cabaleiro como cabeza de lista en las municipales y obtuvo dos concejales. En 2019, su candidatura logró tres ediles y llegó a un pacto de gobierno con Movemento Salceda, encabezado por Loli Castiñeira. En virtud de ese acuerdo, se estableció un mandato rotatorio, de manera que, dos años después de los comicios, Tourón se convirtió en la primera alcaldesa socialista de este municipio.

En las elecciones locales de 2023, el PSOE bajó de 3 a 2 ediles y, aunque los socialistas y el BNG apoyaron la investidura de Castiñeira, no se reeditó el acuerdo para entrar en el gobierno local.