Un hombre y una mujer, responsables de una empresa inmobiliaria, se enfrentan a una condena de cuatro años de prisión (la pena que reclama la Fiscalía) por un presunto delito continuado de estafa. Hoy se ha celebrado una comparecencia en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, en la que los acusados han negado los hechos.
Según expone el escrito de acusación, recogido por Europa Press, los acusados concertaron el alquiler de dos pisos situados en Vigo . Sin embargo, tras recibir cierta cantidad de dinero en concepto de reserva, los contratos de alquiler no llegaron a formalizarse porque los propietarios no aceptaron alquilar esos pisos y los responsables de la inmobiliariano devolvieron el dinero a las personas interesadas.
Los acusados se quedaron en total con unos 1.900 euros de dos clientes. En su declaración ante el tribunal, ambos han negado "ninguna intención de estafar" y han explicado que, una vez que los propietarios se echaron atrás en las operaciones, no pudieron devolver las reservas a esos clientes porque la empresa tenía problemas de liquidez. Según ellos, intentaron negociar para "devolver el dinero poco a poco".
Amenazas y "excusas"
El hombre ha explicado que la empresa "vive al día" y que ha gestionado en los últimos 2 años unos 200 alquileres, sin que hubiera ningún problema, "solo en estos dos casos puntuales". Además, tanto él como la otra acusada, han relatado que, en el caso de una de las denunciantes, comenzó a acosarles y amenazarles para que les devolvieran el dinero y, en el otro, llegaron a reembolsarle parte de esa reserva.
En cualquier caso, su abogado defensor ha trasladado que ya hace unos días que los acusados han consignado el dinero para afrontar la indemnización en concepto de responsabilidad civil. Asimismo, los acusados han asegurado que tenían la autorización de los propietarios de los pisos para hacer de intermediarios en los alquileres.
Por su parte, uno de los denunciantes ha confirmado que sí le habían devuelto una parte de la reserva, mientras que la otra relató que no solo no le devolvieron el dinero, sino que ponían "excusas", como que el dinero se lo había quedado la propietaria, sin ser cierto.
La Fiscalía los considera autores de un delito continuado de estafa o, alternativamente, de uno de apropiación indebida. Además de los 4 años de prisión, pide que paguen una multa de 1.620 euros. El juicio continuará el próximo 15 de julio, debido a la incomparecencia de una testigo.