Un hombre acusado de tres delitos de agresión sexual ha aceptado 18 meses de prisión, tras admitir que, en febrero de este año, durante las celebraciones de San Blas -en la parroquia viguesa de Bembrive- y estando bajo los efectos del alcohol, manoseó a tres mujeres que estaban bailando en un furancho.
Según recoge Europa Press, los hechos ocurrieron el 3 de febrero pasado sobre las 23:00 horas, cuando el acusado se aproximó a un grupo de mujeres que estaba bailando. Con el fin de satisfacer sus deseos libidinosos y aprovechando la aglomeración de personas, se acercó por detrás a una de las mujeres y la cogió por la cintura y la cadera.
La mujer lo increpó y la soltó pero, a continuación, abordó a una de sus amigas y la sujetó mientras le hacía gestos obscenos con el dedo. Después, sujetó a otra mujer por la espalda, antes de pasarle la mano por la vagina y las nalgas.
Otras personas que estaban en el furancho se dieron cuenta y se interpusieron para evitar que siguiera manoseando a la mujeres, aunque él trató de seguir acercándose, hasta que llegó la Policía.
En una sesión de conformidad celebrada este jueves en el juzgado de lo Penal 3 de Vigo, el acusado ha admitido los hechos y ha sido condenado a 18 meses de prisión por tres delitos de agresión sexual. Igualmente, tendrá una medida de libertad vigilada durante dos años, tiempo en el que deberá mantenerse alejado de las víctimas. Finalmente, deberá indemnizar en 300 euros a cada una de las mujeres y ha quedado inhabilitado para ejercer profesiones o actividades que impliquen contacto con menores durante 3 años.
La sala ha acordado suspender la ejecución de la pena de prisión durante 2 años, a condición de que no delinca en ese tiempo, y de que cumpla la orden de alejamiento y el pago de las indemnizaciones.