El evento de danza urbana Vikul, organizado por el Concello de Vigo, comenzó este viernes su programación en la pista de patinaje de Samil. En este curioso escenario, decenas de bailarines actuaron la tarde de ayer frente a un entregado público, que disfrutó del buen clima con un plan diferente. 

Fue en el marco de esta jornada inaugural cuando se produjo una inesperada -y emotiva- pedida de mano, presenciada entre otros por el alcalde de la ciudad. Dos de los bailarines participantes en el evento fueron los protagonistas del momento, que contó con el espectacular telón de fondo de la puesta de sol tras las Cíes. 

Abel Caballero, que presenció la declaración, fue interpelado por el emocionado novio, que pidió que sea él quien los case el próximo verano. El regidor, que estaba en ese momento entre el público, se adelantó para acercarse a la pareja y, micrófono en mano, aceptar la solicitud y comprometerse a casarlos en agosto de 2025