A pesar de que, en lo meteorológico, el verano no se está haciendo notar en la ciudad olívica, parece que sus numerosos atractivos sí están logrando mantener a flote la ocupación hotelera.
Tras una semana -la pasada- inestable, el tiempo dio una tregua tanto el viernes, como el sábado. Este pasado domingo, por contra, regresaron las precipitaciones, que fueron más persistentes a última hora de la tarde.
El regidor de Vigo, Abel Caballero, precisó que la ocupación hotelera de este pasado fin de semana fue del 81%. El alcalde aseguró, con los datos en la mano, que se trató de "un nivel altísimo" de reservas.
Además de lo anterior, Caballero recordó que el aeropuerto de Vigo logró incrementar el número de viajeros en junio -un 1,6% más que con respecto al mismo mes del año anterior-: "Vigo sigue siendo objeto de atención y la ciudad de moda en Europa", concluyó Caballero.