El hombre que le propinó un puñetazo a un vigués que acudió a Madrid a presenciar el concierto de Karol G está siendo investigado por homicidio imprudente. Fuentes cercanas a la familia de la víctima mortal aseguraron a Europa Press que los hechos ya están siendo objeto de investigación judicial, además de que se trató de una agresión "brutal y gratuita". 

Juan, que así se llamaba el fallecido, era natural de Vigo aunque tenía su residencia en Madrid, donde trabajaba en banca. Tras salir del concierto, en las inmediaciones del Santiago Bernabéu, el vigués había hecho una videollamada a su pareja para mostrarle el ambiente. 

Fue en ese momento, alrededor de las 01:00 horas de la madrugada y en la confluencia de las calles Padre Damián y Alberto Alcocer, cuando cuatro chicas que estaban en el plano de la videollamada comenzaron a increparle porque pensaban que las estaba grabando sin su consentimiento.

Tal y como pudo ver la novia del fallecido por el móvil, éste se acercó a ellas para disculparse y explicarles que lo que estaba haciendo era una videollamada. Fue en ese preciso instante cuando un indivuo, de 33 años, se encaró con Juan y le preguntó por qué grababa a su novia. También le dirigió insultos de diversa índole hasta que le propinó un puñetazo a la víctima, que cayó al suelo, según los allegados, ya "inconsciente".

Tras lo ocurrido, hasta el lugar acudieron sanitarios del Samur-Protección Civil, que comprobaron que la víctima sufría un traumatismo craneoencefálico severo con otorragia izquierda. Fue intubado y trasladado hemodinámicamente estable con preaviso al hospital de la Paz, donde ingresó en estado muy grave. Sobre las 15:30 horas del martes se notificó su fallecimiento en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Detención

Fueron los agentes de la Policía Municipal de Madrid, que regulaban el tráfico a pocos metros de lo sucedido tras el concierto celebrado en el Bernabéu, los que realizaron una primera asistencia y detuvieron al agresor, que se enfrenta ahora a un delito de homicidio imprudente.

Por su parte, el Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid se encarga de la investigación. Las fuentes consultadas por Europa Press confirman que la novia del fallecido ya ha declarado. Tendrán que hacerlo también las chicas participantes en la discusión y otros testigos.

La familia avanza que interpondrán denuncia e insisten en que, tal y como queda registrado en la videollamada, no se produce "ningún forcejeo ni pelea" y que la propia víctima se disculpa y trata de aclararles lo que estaba ocurriendo antes de que el agresor interviniese.

A la espera de la autopsia, confían en las cámaras de seguridad de la zona y en los testigos presenciales, además de en la propia declaración de la novia de la víctima, capaz de identificar al grupo al permanecer la videollamada conectada durante la agresión.

Precisamente este extremo demuestra para la familia que no fue "una discusión ni un malentendido", sino un ataque "super violento, brutal y totalmente gratuito".