La estabilidad en la situación del transporte público urbano de Vigo puede tener los días contados. Tras una huelga de los trabajadores de Vitrasa que se prolongó durante casi cuatro meses, el pasado mes de marzo se llegó a un acuerdo que paralizó temporalmente las movilizaciones. Sin embargo, el comité advierte que todavía no se han alcanzado acuerdos para la renovación del caducado convenio colectivo.
Ante esta situación, el comité de Vitrasa pone sobre la mesa la posibilidad de retomar las movilizaciones cuando comience el curso escolar si no se logran las mejoras demandadas.
Según critican a través de un comunicado, la postura de la compañía "durante este periodo de paz social" ha sido "inmovilista y totalmente contraria a la negociación", y acusan a Vitrasa de pretender "mantener una pérdida del poder adquisitivo a sus trabajadores de más del 14%" y "eludir las mejoras sociales
reivindicadas por la plantilla".
"Tras 5 meses de negociación, una compensación ya recibida de casi 6 millones de euros y el nuevo reequilibrio de más de 12 millones anunciado desde hace meses por el alcalde de Vigo y que el pasado mes de julio ya se incluyó en las cuentas del Concello, Vitrasa continua negándose a llegar a acuerdos que permitan actualizar el caducado Convenio Colectivo", exponen los trabajadores en un comunicado.
La próxima reunión entre el comité de empresa y representantes de la compañía concesionaria del transporte urbano vigués tendrá lugar el día 27 de agosto. Desde el comité declaran que se convocará una asamblea de los trabajadores para votar sobre la reanudación de las protestas en caso de no alcanzar ningún acuerdo.