"Hoy la ciudad de Vigo sonríe", exclamaba Abel Caballero. "44 años de olvido llegaron a su fin", concluía el regidor tras firmar con el delegado de Zona Franca, David Regades, un protocolo que marca el inicio de la futura recuperación de la Panificadora.

En 1980 cerraba sus puertas, han recordado ambos, y casi medio siglo después ambas administraciones han dejado constancia en un acto celebrado en la Praza do Rei, con el edificio protagonista como fondo, el acuerdo para que vuelva a resurgir, además de intervenir también en todo el entorno.

Caballero ha recordado que, al igual que anteriores gobiernos planificaron en ese mismo lugar "inmensas edificabilidades", ahora buscan una recuperación "manteniendo toda la esencia arquitectonica y urbanística" y que sea "para la ciudad". "No para inmensas torres y para pelotazos urbanisticos, como antes se había trazado", ha setenciado el regidor.

Licitar el proyecto en 2025

David Regades ha asegurado que la idea de Zona Franca es firmar el convenio antes de que finalice el año y licitar el proyecto en el primer semestre de 2025. Además, ha avanzado que las condiciones que le impone el Concello es que el edificio sea accesible y para beneficio de los vecinos de la ciudad.

El protocolo suscrito este viernes, que no tiene "contenido obligacional alguno", establece el compromiso de ambas por recuperar el ámbito y establece las bases de la colaboración interinstitucional. Las condiciones, inversión, plazos y otros detalles deberán quedar fijados en el convenio que preveen firmar este mismo 2024.

Según se recoge en el documento, previo acuerdo entre el Concello y Zona Franca en el convenio se recogerán las obligaciones de ambas partes y las acciones que la administración local deba realizar para poner a disposición del organismo estatal el espacio de actuación, de más de 7.000 metros cuadrados, incluyendo las edificaciones de la Panificadora y los inmuebles situados en los números 26 y 28 de la calle Santiago.