La autorización para la futura gasolinera de la Baixada Pontillón, tras el Parque de Castrelos, fue favorable según el Concello porque la instalación contaba con las autorizaciones necesarias. Lo anterior, anotaron desde el ente local, hizo que se vieran "obligados" a darle luz verde. 

En un comunicado recogido por Europa Press, el Gobierno local precisó que el otorgamiento de licencias es un acto "reglado" y "en absoluto sujeto a discrecionalidad alguna".  En este extremo, añadieron, "el Ayuntamiento se vio obligado a resolver favorablemente la petición de autorización de una actividad económica con un uso autorizado en suelo rústico por la Ley del Suelo de Galicia de 2016". 

En definitiva y según las mismas fuentes, la unidad de suministro de combustible solicitante, Pleonil, obtuvo todas las autorizaciones, motivo por el que se le facilitó la licencia. 

Concretamente, la firma disponía del informe favorable de cumplimiento de la normativa de seguridad industrial para la estación de servicio de la Jefatura Territorial de Pontevedra; el de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea; el de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural; el cumplimiento de la Declaración de Incidencia Ambiental de la Consellería de Medio Ambiente; el informe favorable de la Dirección Xeral de Augas de Galicia, y el del Servicio de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento.

"El Ayuntamiento de Vigo, por lo tanto, está obligado a emitir licencia favorable para esta instalación, en cumplimiento de la legalidad a la que están sometidas este tipo de decisiones", ha sentenciado el gobierno municipal.

El BNG pide que no se instalen gasolineras a menos de 250 metros de las viviendas

En las últimas semanas se han venido produciendo protestas por la instalación de esta estación de servicio a escasos metros del Parque de Castrelos y del río Lagares. Se trata, además, de una zona en la que confluyen vehículos y se producen atascos. 

Por su parte, el BNG de Vigo ha pedido prohibir la instalación de gasolineras a menos de 250 metros de las viviendas. En un comunicado, los nacionalistas han insistido en la suspensión de la licencia de este establecimiento en el Pontillón.

"La concejala de Urbanismo no respondió aún a las enormes dudas legales de esta gasolinera proyectada en una parcela rústica y afectada por un PERI", ha lamentado el portavoz del BNG, Xabier Pérez Igrexas.