Vigo ha sentido con fuerza la incidencia de la tormenta Aitor, que ha dejado a su paso un reguero de incidencias, entre las que destacan 15 árboles arrancados y el cierre del acceso al HALO durante una hora.
Debido a las intensas rachas de viento que azotaron la ciudad olívica, los bomberos decidieron cerrar el acceso al famoso ascensor del centro de la ciudad, por temor a que algunos cristales no aguantaran la fuerza del temporal.
En respuesta, el alcalde, Abel Caballero ha querido tranquilizar a la ciudadanía, asegurando que los bomberos "tomaron la dedición adecuado por precaución pero inmediatamente la empresa constructora aseguro que los cristales están preparados para afrontar temporales infinitamente superiores a este". De esta forma, Caballero subrayó que se trata de una estructura "consistente y resistente" que aguantará "el mayor ciclón que pueda pasar nunca por esta ciudad".
Por tanto, "el HALO está preparadísimo para cualquier temporal", aseguró Caballero, respaldado en las declaraciones de los ingenieros y arquitectos responsables de su construcción.