La Xunta de Goberno local ha acordado la licitación de las rampas mecánicas de Gran Vía entre la Plaza de América y la Plaza de España, que suponen una continuación de las ya ejectutadas y finalizadas en 2023.

Un proyecto que supondrá la construcción de unos 2 kilómetros de rampas que ocuparán la parte de cemento del bulevar y que se mantendrá el verde, los setos y los árboles del centro de la avenida. 

"Serán rampas cubiertas, acordes con la zona", ha señalado Caballero. Además, "para dar contexto al proyecto", en la documentación de la obra se señala que estas rampas se conectarán con otras que se ubicarán en las calles Barcelona, Zaragoza y Zamora y que también conectarán la Gran Vía con Hispanidad y "la zona de Povisa", además de otros medios mecánicos, que podrían incluir ascensores, en Sárdoma y la Salgueira para hacer "un conjunto de movilidad en la zona". 

Más a largo plazo, ha matizado el regidor olívico, "se estudiará la posibilidad de una conexión soterrada entre la Plaza de España y la Plaza de America". La previsión de este proyecto rondaría, según los cálculos iniciales, los 100 millones de euros, mientras que las rampas y la adecuación de la zona se elevará hasta los 26 millones de euros.

No es una prioridad

En el caso del túnel que soterre el tráfico entre Plaza de España y Plaza de América, a pesar de que la licitación del proyecto incluye un documento relativo a esta infraestructura, no se trata de una "prioridad" para el gobierno local, sino una proyección a medio y largo plazo.

"Tenemos fijadas las prioridades de la ciudad: primero, las rampas; después, la conexión con Zamora, Barcelona, Zaragoza e Hispanidad, y Sárdoma y la Salgueira, y después el túnel", ha enumerado Caballero.

El alcalde ha querido aclarar que desde el Concello lanzan "ahora esa idea, esa posiblildad", pero que la contratación actual se refiere a las rampas, un proyecto que se harán "en parte en este mandato" y "se terminará a principios del suguiente". 

En el caso de los túneles, son ahora prioritarios el que unirá Elduayen con Torrecedeira, que está "casi en marcha" y es el que irá "más rápido" en caso de que "la Xunta coopere", y el de Beiramar; "este sabemos que hay que hacerlo, es una decisión tomada". 

"Estamos programando el futuro de la ciudad a 10 años", ha sentenciado Caballero.