Este martes ha arrancado la comisión de investigación en el Parlamento gallego impulsada por el BNG en relación al "sobrecoste" de 470 millones de euros en la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro según un informe realizado por el Consello de Contas.
Lo ha hecho con la intervención del gerente de la Sociedad Operadora Novo Hospital de Vigo, UTE concesionaria de los servicios no sanitarios del Álvaro Cunqueiro, Enrique Nieto, que ha explicado que la gestión concesional de hospitales "se utiliza mundialmente" porque "tiene sentido cuando la emisión de deuda privada es más barata que la de deuda pública", algo que ocurrió a raíz de la crisis financiera del 2008.
Esta UTE, según ha relatado, se conformó para presentarse al concurso internacional que sacó la Xunta para "diseñar, financiar y construir el nuevo hospital de Vigo, el más grande de España en aquel momento". Posteriormente, debían gestionar todos los servicios no sanitarios durante 20 años a cambio de un canon anual, que el año pasado fueron unos 83 millones, IVA incluido, con el que la Administración va pagando la infraestructura.
Sobre los 470 millones de sobrecoste, ha incidido en que "no existe ningún archivo donde se desmenuce ese dinero". "No digo que esté mal", ha matizado a continuación. La concesionaria considera "a día de hoy" que, al concluir la concesión dentro de una década, recibirá de la Administración 1.389 millones de euros, "18 millones menos" lo contemplado en la adjudicacón y "mucho menos que el precio de licitación". Pero, tendiendo a los cálculos de Contas, estima que el precio del contrato será "22 millones más caro" de lo que pagará la Xunta.
"Supuso un cambio de siglo"
Por su parte, el exgerente del área sanitaria de Vigo Félix Rubial ha destacado que la construcción del Álvaro Cunqueiro "supuso un cambio de siglo" y que había una necesidad "imperiosa" de abrirlo en su momento ya que la situación del Xeral era "insostenible" en ese momento.
"Era urgente su sustitución tanto para profesionales como para personas", ha incidido, y se ha defendido de las críticas del PSOE y el BNG haciendo referencia a "cifras que valen por sí solas" como, ha expuesto, la reducción de la demora en las listas de espera, de 62,4 días en 2014 a los 50,6 de 2019, o de intervenciones.
Además, ha defendido que el informe del Consello de Contas recoge cuestiones como que había "un control efectivo, un adecuado seguimiento de las incidencias producidas en la prestación de servicios". Por otra parte, ha reconocido que "la convivencia con la concesionaria" no fue fácil lo que motivó ligitios "en repetidas circunstancias".
"Este trabajo no es bueno"
La que fuera conselleira de Facenda entre 2009 y 2011 en la Xunta presidida por Alberto Núñez Feijóo, Marta Fernández Currás, ha atacado el informe de Contas, asegurando que "este trabajo no es bueno". "Y no es bueno", ha proseguido, "porque parte de una hipótesis imposible, que es una enmienda a la totalidad, no había margen, y a continuación hace un calculo que también es imposible".
"No sé si tiene sentido el trabajo que hizo el Consello de Contas, no estoy ninguneando para nada al Consello de Contas", ha indicado, pero para Fernández Currás "ignora la crisis" que, a su juicio, impedía realizar este hospital de otro modo, al tiempo que defiende que esta infraestructura "forma parte del derecho natural: el derecho a a la salud de personas concretas".
"¿Alguien piensa que había margen en cualquier balance público, en cualquiera, no de una comunidad autónoma, incluso del Estado, para construir un hospital", se ha preguntado, haciendo hincapié en que Bruselas no dio entonces "ningún euro", además de destacar el "recorrido impecable" de la Xunta en el control de las finanzas públicas.
En beneficio de un fondo buitre
Desde la oposición, se ha focalizado en el contenido del informe para hacer valer la realidad tras la construcción del hospital, que era "beneficiar a un fondo financiero", como ha criticado la diputada socialista Elena Espinosa, que también ha destacado la "dimisión del 80% de los jefes de servicio" durante la etapa de Rubial "porque no querían ser cómplices del progresivo deterioro de la Atención Primaria".
Por su parte, la diputada Montserrat Prado (BNG) ha argumentado que se hizo "más pequeño y más caro para seguir dependiendo de la asistencia privada". "Para facilitar negocios", ha añadido en una intervención en la que ha denunciado que hubo "total improvisación" y en la que ha leído alguna de las cartas con denuncias en ese momento sobre "deficiencias graves" y "carencia de medios materiales".
"Le permitieron a la concesionaria reducir espacios sin una reducción del coste, como los de urgencias, y de prestación de servicios y, a pesar de eso, no hicieron ninguna resta a lo que estaba en la adjudicación", ha incidido para calificar de "cómplice" al exgerente. "Cómplice de contribuir a un cambio de modelo que significó unos pagos desorbitados a una concesionaria privada".
Illa no comparecerá
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, ha declinado comparecer en la comisión que investiga en el Parlamento de Galicia la contratación de la Xunta durante la pandemia, con el grupo Eulen y el sobrecoste en la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
El también líder de los socialistas catalanes ha remitido un escrito al presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, en el que agradece la invitación a participar pero señala que "es criterio reiterado" del Consejo de Estado que los Parlamentos autonómicos "no tienen potestad para requerir la comparecencia" de autoridades, funcionarios o agentes, actuales o pretéritos, del Estado.