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Vigo es una de las ciudades más populares de la comunidad gallega. Conocida por su increíble historia, su impresionante puerto y su entorno natural es, sin lugar a dudas, uno de los principales motores económicos y turísticos de Galicia. Desde sus grandes playas y paisajes montañosos hasta su buena gastronomía, que incluye todo tipo de platos típicos gallegos, la ciudad olívica ofrece una grata experiencia tanto para los visitantes como para los locales. 

La gastronomía es uno de los grandes atractivos de Vigo y de todos los pueblos que conforman las Rías Baixas. El famoso cocido y caldo gallego, un buen plato de callos o unas estupendas empanadillas, son algunas de las exquisiteces a degustar en la ciudad olívica y que hacen de ella un sitio privilegiado en la lista de lugares por descubrir de cualquier persona. 

Expresión que no representa a parte de los vigueses

Hay varios términos con los que referirse a la ciudad de Vigo. Antiguamente, a la localidad se le conocía como "la ciudad de la oliva", nombre que en la actualidad ha derivado en "la ciudad olívica" por el monumental olivo situado en el Paseo de Alfonso XII. Además de estos, existe un término que es rechazado por parte de la población, mientras que otra lo toma con humor.

En España pasa totalmente desapercibido por tratarse de un 'pique' entre gallegos, de tal forma que fuera de los límites de la comunidad hasta se ignora. Se trata del término "portugueses" para referirse a los habitantes de Vigo, sobre todo a los hinchas del club de fútbol de la ciudad

El fútbol en Galicia es una parte muy importante de la cultura local, generando una gran pasión entre los aficionados. Uno de los equipos más destacados, el Celta de Vigo, tiene una larga historia y una rivalidad que se siente intensamente, especialmente durante los derbis gallegos frente al Real Club Deportivo de La Coruña. Los seguidores de este último son quienes han acuñado este término a los vigueses por la cercanía geográfica que la ciudad tiene con Portugal y las influencias que reciben del país luso. 

Parte de la población de Vigo rechaza el término 'portugueses' por entenderlo con un tono peyorativo y un tanto despectivo, pero son muchos los que lo entienden como una mera rivalidad natural entre vecinos del norte y el sur gallego. De hecho, en el estadio de Balaídos se suele ver banderas con los colores de Portugal, de la misma manera que en Riazor, estadio del Deportivo, también se ven banderas turcas por la respuesta que los 'portugueses' de Vigo dan a los 'turcos' de Coruña. 

La rivalidad es sana y forma parte de la identidad gallega, creando un ambiente muy emocionante cada vez que se enfrentan. 

¿De dónde viene el nombre de la ciudad de Vigo?

Se cree que el topónimo Vigo proviene del nombre de la ciudad romana Vicus Spacorum. El nombre vicus significa pueblo o aldea. Hay teorías que dicen que el nombre de Vigo refleja su historia como un asentamiento y su conexión con la cultura celta, mientras que otros consideran que la teoría del nombre Vicus carece de lógica porque el Vigo del Imperio romano no era un pueblo ni una aldea. 

Hace unos años varios expertos de la investigación y la arqueología han afirmado que Vigo proviene de Vico, dado que en el documento de la Roma Antigua en el que se recogen las rutas del Imperio romano no cuenta con ninguna referencia a Vicus en el territorio vigués. No así como Vico Spacorum y un Burbida, según el investigador César González Crespán.

Sin embargo, otros historiadores creen que el topónimo de Vigo sí que pudo surgir de Vicus, porque aseguran que fue el nombre que se le otorgó tras la caída del Imperio, formando una pequeña comunidad que se estableció alrededor de la iglesia de Santiago de Vigo. Esto contradice la idea de que Vigo proviene de la época romana, ya que esto habría ocurrido durante la Alta Edad Media.

Por si fuera poco, en los últimos años algunos arqueólogos opinan que Burbida Magna era el nombre de Vigo, siguiendo con el pensamiento de que el topónimo no se relaciona con una ciudad romana.