El centro de Vigo se ha transformado en un auténtico hervidero de personas que se adelantan a celebrar la Nochebuena. Durante la hora del vermut, cientos de vigueses abarrotaron las plazas más emblemáticas del corazón de la ciudad para disfrutar de las fiestas en compañía de amigos y familiares.
Lugares icónicos como la Colegiata, la Plaza de la Princesa o la Plaza de la Constitución, entre otras áreas del centro olívico, están repletos de una multitud que celebra y comparte momentos de alegría en esta fecha tan especial.
Y, a medida que avanza la tarde, se espera que cada vez más gente se sume a este punto de encuentro multitudinario, porque un 24 de diciembre no se celebra todos los días.