POIO (PONTEVEDRA), 11 Ago. (EUROPA PRESS) –

El Ayuntamiento de Poio abre las visitas a la Isla de Tambo para que la ciudadanía pueda conocer este enclave insular en la ría de Pontevedra que contiene un patrimonio cultural y natural "que es necesario proteger y preservar".

Según han explicado en rueda de prensa los concejales Silvia Díaz y Gregorio Agías, las visitas a Tambo se realizarán en grupos limitados, acompañados por guía y accediendo únicamente por el muelle.

Para la visita será necesario contar con una autorización de acceso, que se consigue a través de la página web municipal y en turismodepoio.gal y además deberá contarse con billete de las navieras que realizan viajes organizados desde el Puerto de Combarro: Mar de Ons y Pelegrín. El precio del billete para un adulto es de 12,5 euros.

Para reducir el posible impacto negativo en la isla, las visitas regulares se realizan en grupos organizados de 50 personas con guía acompañante, en cuatro turnos por día. La duración de la visita es de casi tres horas.

Además, en fechas distintas a las visitas regulares, el Ayuntamiento podrá autorizar el acceso a asociaciones y colectivos que lo soliciten, organizadas en grupos de 50 personas que deberán contar con guía acompañante y seguro de responsabilidad civil para la actividad.

Las personas que visiten Tambo deberán seguir en todo momento el itinerario establecido, respetando las instrucciones del guía, personal de seguridad y demás personal bajo las directrices del Concello de Poio.

Recuerdan que hay que tener en cuenta que la isla no dispone de baños públicos ni de servicios médicos.

Normas a cumplir

Toda persona que visite la isla está obligada al cumplimiento de la normativa aprobada por el municipio, en especial la Ordenanza general de limpieza y medio ambiente. En esta se indica que está prohibido fumar, encender fuego, tirar basura o dejar residuos, apartarse de la ruta establecida, extraer marisco, practicar pesca submarina o deportiva, introducir animales excepto perros-guía, molestar a la fauna; arrancar, cortar o dañar la vegetación, alterar el entorno o alterar o dañar el patrimonio cultural y natural.

También se prohíbe satisfacer necesidades fisiológicas en el espacio de la isla, el acceso a la playa o el atraque de embarcaciones no autorizadas.

Silvia Díaz y Gregorio Agís han incidido en la necesidad de que la apertura de la isla a la ciudadanía sea, de momento, "de manera muy controlada", para garantizar su preservación, al tiempo que se avanza en la tramitación para conseguir que Tambo pase a ser declarado Espacio Natural de Interés Local (ENIL).