Una Fiesta Corsaria "llena de diversión y con gran éxito de participación". Ese es el balance que hace el Ayuntamiento de Marín de la última edición de este evento festivo, que llevaba dos años sin celebrarse al cien por cien debido a la pandemia y que volvió a llenar de piratas y corsarios el centro marinense.
Según explicó la concejal de Fiestas, Marián Sanmartín, de nuevo se demostró que la Fiesta Corsaria ya forma parte del calendario de verano de los marinenses y de otra gente del entorno, que se acerca hasta la villa para disfrutar de esta fiesta ambientada en la época corsaria de Juan Gago de Mendoza.
Sanmartín indica que probablemente esta haya sido una de las ediciones "en las que más personas se disfrazaron y se ambientaron para participar de manera más activa de la fiesta", en la que se instalaron 52 puestos de hostelería y se colocaron 73 mesas, lo que supone una participación aproximada de 1.500 personas comiendo por las calles y plazas de Marín.
Otro de los aciertos de este año fue el desfile de los barcos previo a la batalla de Gago de Mendoza, que permitió la mucha gente disfrutar de estas construcciones y de la ambientación pirata.