En la calle Venezuela número 35 hay una cafetería especial, Diversum. Este amplio local de fachada blanca abrió sus puertas el 18 de julio de 2022 gracias a la firme convicción de María José y Rita, dos mujeres con hijos con síndrome de Down. Querían demostrar toda la capacidad de las personas con esta condición y pensaron que la hostelería sería un sector que favorecería la visibilización de ese trabajo. Nada mejor que verlo en directo para creerlo.
"Las personas que están trabajando aquí tienen discapacidad pero muchas capacidades", afirma María José. Ni ella ni su socia se habían dedicado nunca a un negocio hostelero, por lo que el proyecto de Diversum fue un proceso de aprendizaje en todos los sentidos. Además, el factor que hace único su local es su plantilla, compuesta por ocho trabajadores con diversidades funcionales, físicas, sensoriales o intelectuales.
Este viernes, Diversum acogió la presentación del primer café del barista vigués Roberto Roque Pereira. El joven con síndrome de Down comenzó en el mundillo cafetero en 2018 dentro del proyecto Luna, junto al experto y bicampeón de España Marcos González. En 2019, Pereira participó en el Campeonato Internacional de Foz contra baristas profesionales de todo el mundo.
"Competió contra mí y dice que me ganó porque consiguió lo más preciado para él, un contrato indefinido en Delikia", explica a Treintayseis su ‘maestro’, Marcos González. Desde entonces, ambos trabajan codo con codo. González está muy comprometido con la causa y colabora con la asociación Down Vigo. "No hay límites para Rober", declara con orgullo.
Un café especial
Así, Roberto Pereira lanza ahora su primer café como maestro tostador junto a la iniciativa Root Café de Delikia. El blend está compuesto por tres tipos de cafés y cuenta con el apoyo de productores de Nicaragua, Etiopía y Brasil. Como explica Marcos González, Rober se encargó de seleccionar esas variedades y juntarlas.
El café de Rober se vende online a través de Root Café y para oficinas. Diversum es el único establecimiento de hostelería donde se podrá probar. "María José y Rita, las dueñas, nos llamaron porque querían tener el café de Rober en su local. No veían otro mejor para tener aquí", detalla el barista. Asimismo, por cada kilo que se venda del producto se donará un euro a Down Vigo.
Mientras González relata cómo se ha materializado el proyecto, Roberto Pereira no se separa de la máquina de café. Su trabajo rompe estereotipos sobre las capacidades de las personas con síndrome de Down, demostrando gran habilidad y destreza, y una pasión que sobrepasa cualquier barrera.