La ciudad de Pontevedra se enfrenta a un misterioso asesinato que tendrán que resolver veinticuatro improvisados detectives. Esta es la premisa inicial del juego Cenar y matar todo es empezar, que la empresa de escape rooms Búskalo trae a la Boa Vila un sábado cada tres meses. Con este punto de partida, el próximo sábado 17 de diciembre se reunirán en O Santuario, un establecimiento de hostelería "muy especial", 24 comensales entre los que se encuentra un asesino.
Según explica Antonio, uno de los promotores de la iniciativa, se trata de un "Cluedo en vivo" con el que están experimentando para crear un juego permanente en una app móvil. "La idea es ir viendo cómo se juega y desarrollando la historia para luego crear una app que queremos comercializar", cuenta. De este modo, Pontevedra se ha convertido en el escenario de pruebas perfecto para llevar a cabo este innovador juego.
El punto de partida, como cabe suponer, es el asesinato de una persona, tras lo que los jugadores irán recibiendo información con la que poder interpretar su personaje. "Durante los días anteriores a la cena se les va enviado información sobre su personaje y su motivación, aunque por ahora hasta que llegan al establecimiento no saben siquiera si ellos han sido el asesino", dice Antonio. A O Santuario, el escenario que acoge esta particular reunión, deben llegar caracterizados de casa, aunque allí se les otorgarán complementos que ayuden a desarrollar su papel. "Una vez allí, su único objetivo es buscar quién es el asesino".
Antonio insiste en que el juego es experimental, por lo que va cambiando con cada edición y añaden nuevas pistas o incluso nuevos personajes, como un detective que formará parte del elenco el próximo 17 de diciembre. "Conforme vamos haciendo el juego lo vamos cambiando porque estamos experimentando para después desarrollar la app móvil", dice.
Este juego surge después de implantar varias iniciativas de escape room al aire libre en Ribeira Sacra y Monforte, tras lo que decidieron buscar un espacio adecuado a una nueva propuesta y lanzarse al Cluedo en vivo. "Estamos abiertos a los juegos de aprendizaje para que la gente se evada del día a día, así que también pensamos en otras propuestas como un juego en Castro Caldelas o un escape room exterior en el centro de Pontevedra", dice Antonio.
Un thriller de Agatha Christie en el centro de la ciudad
El juego comienza unos días antes de la cena, cuando Búskalo comunica a los participantes que han sido elegidos para el juego y empieza a enviar información sobre su personaje. Una vez se llega a O Santuario, vestido y caracterizado como mande el juego, se guarda el móvil y comienza el juego. "Todo influye, desde dejar de usar el móvil ya en la puerta hasta la música, que nos encargamos de que vaya acorde con cada momento de la cena".
La actividad, explica Antonio, dura unas tres horas y en ella tiene lugar una cena en tres actos: no hay una mesa al uso, sino que se desarrolla en tres zonas y el ambiente e incluso la comida es acorde al juego. "Intentamos que la gente se lo pase bien, que lo disfrute, y por eso está todo muy pensado", insiste el organizador.
Según dice, "la gente ha salido muy contenta" y el juego lleva meses funcionando gracias al boca a boca, que ha hecho que muchos pontevedreses disfruten de estas curiosas cenas en un espacio que, además, ofrece la posibilidad de llevar a cabo "cualquier propuesta artística transgresora", como es O Santuario. "Ahora estamos desbordados", explica Antonio, "nunca lo habíamos publicitado y hemos tenido que dejar fuera del próximo juego a más de cincuenta personas".
Precisamente por este éxito, Búskalo planteará nuevas fechas para realizar más Cluedos en vivo en Pontevedra: "no queremos que la gente se quede sin disfrutarlo".