Las Rías Baixas se han convertido en los últimos años en uno de los destinos turísticos más demandados, ya sea por su gastronomía, por sus hermosas playas o por la cercanía a pueblos tan hermosos como Combarro, Cambados, Baiona o A Guarda. El encanto marinero de cada uno de sus municipios, las tapas de pulpo acompañadas de un buen albariño y, por supuesto, la posibilidad de disfrutar de la Galifornia más auténtica han consagrado a la provincia de Pontevedra como una de las más visitadas cada verano.
Sin embargo, uno de los pueblos más hermosos de las Rías Baixas es también uno de los menos conocidos y, por consiguiente, menos visitados. Se trata de Catoira, cuya belleza reside literalmente en ser el último municipio antes de cruzar la frontera de la provincia de Pontevedra. La pequeña villa vikinga, de poco más de 3.000 habitantes, se encuentra en la desembocadura del río Ulla y, por consiguiente, en el inicio de la ría de Arousa, la más extensa de Galicia y de España.
Las torres vikingas son quizás la atracción turística más conocida del municipio, aunque no la única: la naturaleza que rodea Catoira y su emplazamiento geográfico han hecho que la villa sea una de las más hermosas de las Rías Baixas y, sin duda, que valga la pena conocer todos sus secretos.
¿Qué ver o hacer en Catoira?
Por supuesto, hay que visitar las impresionantes Torres do Oeste, que marcan la desembocadura del Ulla y que convierten a Catoira en la villa vikinga de Galicia. Aunque en sus inicios constaba de siete torres, desde su construcción en el siglo IX han ido desvaneciéndose hasta convertirse en dos torres que han sido declaradas Bien de Interés Cultural. La capilla de Santiago, situada entre ambas torres, atestigua la leyenda de que por Catoira entró el cuerpo del Apostol Santiago en su camino hasta Compostela.
Siguiendo el recorrido del río Ulla, el paseo fluvial de las marismas es uno de los espacios naturales más hermosos del municipio, mezclando pasarelas y puentes de madera con tramos pavimentados que se enmarcan entre la singular vegetación de la ribera. En este mismo paseo se encuentran los molinos de mareas del Cura, el molino harinero de Souto y los molinos de viento de Pedras Miudas.
En este último punto se encuentra otro de los rincones más bonitos de Catoira, la Lagoa de Pedras Miudas, que ocupa el espacio de una antigua cantera que ha dado paso a una laguna natural de enorme belleza. En la cima situada sobre esta laguna, accesible a través de varias pasarelas de madera, se pueden visitar los molinos de viento de Abalo, que disfrutan además de un enclave privilegiado desde el que contemplar toda la localidad.
¿Cómo llegar a Catoira?
El municipio de Catoira es fácilmente accesible por carretera o en tren, y está a medio camino entre los aeropuertos de Santiago de Compostela (55 kilómetros) y Vigo (64 kilómetros), aunque el aeropuerto de A Coruña tampoco está lejos (107 kilómetros). Algunos de los trenes del Eje Atlántico entre Vigo y A Coruña hacen parada en Catoira, los horarios y recorridos pueden consultarse en la web de Renfe.
Por carretera se puede llegar a través de la AP-9 (Autopista del Atlántico), tomando la salida en Catoira/Ribeira a la altura de Caldas de Reis. También se puede llegar hasta Caldas por la carretera nacional N-550 que discurre entre Tui y A Coruña y tomar el desvío hacia Catoira. En ambos casos se tomará la carretera EP-8001 hasta llegar a Catoira.