En los meses de verano tendemos salir de nuestra rutina y practicar algunas actividades que no solemos hacer el resto del año (sobre todo aquellas relacionadas con el agua). Los días son más largos y las agradables temperaturas (excepto en zonas de interior) invitan a disfrutar de planes al aire libre, como pasar el día en la playa o tomar un café con hielo en alguna terraza.
Pero si eres una persona aventurera y te gusta la adrenalina, el plan que te traemos hoy en Treintayseis quizás te pueda interesar más. ¿Has estado alguna vez en un parque acuático? En Galicia sólo hay uno, el ubicado en Cerceda (A Coruña), si bien también existen varias alternativas en las playas de la zona de Pontevedra, como el Aquapark de Marín.
Más de 1.400 m2 de pura diversión
Se trata de un parque acuático flotante de más de 1.400 metros cuadrados (m2) en donde podrás encontrar una infinidad de atracciones para saltar, trepar, deslizarte y zambullirte en el agua. El Aquapark de Marín se ubica en la playa de Mogor, un arenal en forma de concha, de arena dorada y fina, ideal para pasar un día de playa.
Durante la temporada de verano abre sus puertas todos los días de la semana en horario de 11:30 a 20:30 horas, siempre y cuando las condiciones climáticas así lo permita, según informan en su página web. "En caso de no poder hacerlo, lo comunicaremos a través de nuestras actualizaciones en las redes sociales".
El acceso al Aquapark de Marín se realiza a nado, si bien también se puede alquilar un tabla de paddle surf o con una embarcación a remos. Pueden acceder menores a partir de 6 años, aunque deben ir obligatoriamente acompañadas por un adulto que realice al mismo tiempo la actividad.
También es imprescindible saber nada, independientemente que los usuarios lleven chaleco salvavidas.
Tarifas
El precio del Aquapark de Marín varía en función del tiempo que los usuarios permanezcan en las instalaciones. De esta forma, la hora tiene un precio de 12 euros por persona, mientras que pasar el día completo tiene un coste de 35 euros por persona. También se pueden añadir otros complementos, como el calcetín antideslizante, que vale 3 euros.