Organizar una boda es una tarea más complicada de lo que parece, ya que, además encontrar el vestido (o traje) de tus sueños, también tienes que decidir el número de invitados y encontrar el lugar donde quieras celebrar la ceremonia y el posterior banquete (que muy probablemente sea recordado por todos).

En Vigo y su área metropolitana localizamos varias fincas espectaculares, pero en una de ellas podrás sentirte como una princesa de cuento y hoy en Treintayseis te contamos todo lo que necesitas saber.

La Pousada del Castillo de Soutomaior es un sitio increíble (y con un encanto indescriptible) para celebrar una boda. Se ubica en el recinto histórico del Castillo de Soutomaior, un castillo medieval del siglo XII, que fue el lugar de origen y centro de poder de uno de los linajes más significativos de toda la Comunidad, los Soutomaior. La zona también cuenta con un espectacular jardín botánico con varios rincones de gran encanto.

Unos novios dan el "sí, quiero" en el recinto de un castillo medieval Pousada del Castillo de Soutomaior

"Sea civil o religiosa, este hotel os ofrece la posibilidad de celebrar la ceremonia en su espacio. Para ello dispone de un salón interior o el patio de armas, que es también un lugar para decir el sí, quiero", informan desde el portal bodas.net, que recopila en su página web información de interés para que los novios encuentren todo lo que necesitan para su boda.

En el apartado gastronómico, la Pousada del Castillo de Soutomaior cuenta con servicio propio de cocina y ofrece una amplia variedad de menús de calidad que se pueden adaptar a las necesidades de los novios e invitados. "También os ofrecerán originales postres y una amplia bodega".

Un lugar mágico para disfrutar los momentos previos a la boda

La Pousada del Castillo de Soutomaior ofrece los novios (y lo mejor, de forma completamente gratuita) la posibilidad de vestirse, peinarse y maquillarse en una de sus estancias, además de realizar el correspondiente reportaje fotográfico.

También disponen de un equipo de protocolo, "siempre atentos al más mínimo detalle, para hacer realidad cualquier idea, encargándose desde el montaje hasta la organización de toda la ceremonia".