El verano está aquí y con él, los días de calor en los que apetece darse un buen chapuzón refrescante. La cantidad de playas que rodean la ciudad de Vigo permite escoger entre opciones más familiares, arenales poco masificados, para adeptos al nudismo, con oferta de deportes acuáticos... Además, también destaca la calidad de los mismos (de hecho, la playa de O Vao ha sido seleccionada recientemente como una de las mejores de Galicia).

Aunque las playas marítimas acaparan la mayor parte del protagonismo, en la provincia de Pontevedra existen enclaves fluviales que nada tienen que envidiar a la costa. Su paisaje es diferente y se sitúan habitualmente junto a áreas de descanso en plena naturaleza, donde encontramos también chiringuitos, mesas y otros servicios.

Una de las playas fluviales más bonitas de todas las Rías Baixas se encuentra muy cerca de Vigo, a solo una hora en coche, y en ella se puede vivir una día de baño inolvidable al mismo tiempo que se disfruta de un paisaje natural espectacular. Se trata de la playa de O Muíño, en el municipio de A Guarda.

No te dejes engañar por su aspecto; su blanca arena y sus aguas cristalinas parecen propias de un arenal abierto al mar, pero se debe a su situación limítrofe en el curso final del río Miño. La playa de O Muíño tiene forma de concha, mide 400 metros de longitud y es la última que podemos encontrar en la zona antes de que el río desemboque en el océano Atlántico.

Playa de O Muíño. Turismo de A Guarda

Desde la orilla contemplamos al otro lado tierras portuguesas y, junto a la playa, se asienta un pinar y una pasarela de madera perfecta para dar un paseo si uno se aburre de tomar el sol. El lugar forma parte de la Red Natura 2000, una red europea de espacios naturales protegidos.

Además, O Muíño ha sido reconocida con la Bandera Azul este 2024 debido a la calidad de sus aguas y a sus condiciones de accesibilidad: está adaptada para personas con diversidad motriz con pasarela accesible y silla anfibia. También dispone de balizamiento, ducha, aseo y servicio de socorrismo.

En cuanto al acceso en coche, la playa cuenta con un aparcamiento gratuito cercano sin vigilancia que tiene, aproximadamente, medio centenar de plazas. No está asfaltado y se ubica muy próximo a la arena. Sin alejarse demasiado de O Muíño se encuentran otros arenales fluviales que merece la pena visitar, como A Lamiña y A Armona.