En Galicia se come bien y se duerme de lujo, con auténticos hoteles que parecen sacados de un cuento de Disney. Hay bonitos pazos con idílicos jardines y también antiguos castillos medievales en los que pasar la noche y dormir como un rey (o una reina). Además de tener un lugar en el que descansar, en estos espacios disfrutarás de una experiencia inolvidable que te permitirá viajar al pasado. 

La provincia de Pontevedra es un lugar perfecto para desconectar unos días durante el verano y es que sus arenales, como la playa de Américas o la playa de Samil, son un interesante atractivo. Buscar alojamiento es, a veces, una tarea complicada, pero hoy en Treintayseis te lo ponemos fácil si quieres darte un capricho estas vacaciones.

¿Te imaginas vivir unos días en una antigua mansión del siglo XVII? Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el antiguo Pazo de Bazán se ubica en la villa marinera de Cambados, en pleno casco histórico de la capital del Albariño. Es un alojamiento ideal para conocer la Ría de Arousa y las Rías Baixas, y también para descansar en habitaciones equipadas con todo tipo de comodidades. 

Habitación doble estándar del Parador de Cambados Parador de Cambados

Al hilo de este asunto, hay varios tipos de estancias en función de las necesidades de cada viajero: desde habitaciones dobles estándar hasta juniors suite para una experiencia de lujo, además de habitaciones accesibles para personas con movilidad reducida. 

"El antiguo Pazo de Bazán, una elegante mansión solariega de confortables y luminosas habitaciones, conserva su patio interior y la galería. Además, está rodeada de un extenso jardín y una piscina en la que podrás disfrutar de un refrescante baño en verano", apuntan desde el Parador de Cambados.

En el plano gastronómico, el restaurante del Parador de Cambados pone el foco en el apartado de pescados y mariscos, con una cuidada selección de productos frescos, pero sin descuidar la oferta de carnes de la zona y productos hortícolas. A pesar de ello, el pulpo a la gallega, el arroz con bogavante y el helado de queso son sus especialidades.

Pero más allá de este idílico espacio, la villa marinera de Cambados tiene mucho que ofrecer a los amantes del turismo enológico. Aquí podrás visitar el Museo del Vino y también realizar una ruta por bodegas, viñedos y salas de cata. Tal es la cultura del vino que Cambados celebra cada mes de agosto la Fiesta del Albariño, declarada de Interés Turístico Internacional.

En pleno corazón de las Rías Baixas, no puede faltar una visita a los arenales de la zona, como la playa de la Concha o la playa de A Lanzada. Otra opción es visitar el casco antiguo de Cambados, la Torre de San Saturnino y el mirador del monte de la Pastora, desde donde podrás contemplar toda la villa.

Llegar hasta Cambados no tiene pérdida y desde la ciudad de Pontevedra la ruta más corta es por la AP-9 y AG-41, aunque también es posible tomar la PO-531 para ahorrar el peaje. Si viajar en vehículo privado no es una opción, puedes llegar en transporte público, con varias frecuencias de autobuses a lo largo del día