El turismo rural continúa de moda y Galicia es el lugar perfecto para aquellos viajeros que quieren desconectar unos días. En la bonita localidad de Gondomar (Pontevedra), a unos 27 minutos en coche de la ciudad de Vigo, se encuentra Casa Roque, una casa señorial de piedra con más de 200 años de antigüedad donde puedes alojarte.

Las instalaciones cuentan con una piscina privada para el uso y disfrute de los huéspedes y unas bonitas vistas al Monte Galiñeiro, además de una zona con hamacas y una sala de juegos con futbolín para los más pequeños de lacasa. En sus zonas comunes, se encuentra un amplio jardín con hórreo y cruceiro, construcciones típicas gallegas, y cenadores con sillas y mesas para disfrutar de las vistas al valle.

Vistas desde la piscina de Casa Roque Casa Roque

El alojamiento tiene capacidad para hasta 25 huéspedes y dispone de todo tipo de servicios: cocina equpada con nevera y microondas, baño privado con ducha y artículos de aseo gratuitos, además de fogones, tostadora, cafetera y hervidor.

Las llegadas (check-in) se efectúan a partir de las 16:00 horas y las salidas (check-out), antes de las 11:00 horas, para poder acondicionar la casa para los siguientes viajeros. Casa Roque abre sus puertas de abril a diciembre, según infoman en su página web.

Vigo y su área metropolitana también es un destino perfecto para amantes de la natureleza, con infinidad de playas que poco (o nada) le tienen que envidiar al Caribe y numerosas rutas de senderismo para respirar aire puro, como el sendero de los Molinos das Rsas o el camino de las Ánimas, que parte desde el centro de Gondomar. 

Una valoración de 9,6 puntos

Casa Roque cuenta con una valoración de 9,6 puntos en la plataforma Booking. En las reseñas, los viajeros destacan la ubicación del alojamiento, además de la limpieza, la decoración de las estancias y la bonita zona de jardín con piscina y vistas al monte Galiñeiro.