Cerca de 500 vecinos del municipio pontevedrés de Nigrán acudieron este jueves a la playa de Patos para conocer de primera mano el bosque-fósil que alberga este arenal. Las mareas vivas, que dejaron la bajamar más baja de los últimos 20 años, destaparon un curioso ecosistema que se compone de "árboles petrificados" que casi parecen rocas. 

El educador ambiental de Amigos da Terra Antón Lois fue el encargado de mostrar en la zona de Prado ejemplos de rocas que realmente son árboles petrificados y que conservan ese aspecto de tronco empodrecido. "Patos cuenta con el bosque fósil más importante de toda la provincia de Pontevedra y, por lo que acabamos de comprobar, despierta gran interés, asi que seguiremos organizando visitas", explicó el alcalde, Juan González.

Muchas de las rocas de esta playa son realmente árboles petrificados de hace entre 5.000 y 10.000 años, cuando la línea del mar estaba más alejaba y se podía ir caminando desde Cabo Home a Cíes. Toda esta zona estaba constituida por un bosque que, con la subida del mar y gracias a la falta de oxígeno y a la salinidad, permitió que se fosilizase, por lo que estas rocas tienen la simple vista apariencia de grandes troncos.