Los platos de cuchara apetecen más que nunca con la llegada del frío. El otoño es la excusa perfecta para sacar el recetario de la abuela y preparar deliciosos y nutritivos platos típicos de la cocina gallega: desde los callos con garbanzos hasta el lacón con grelos. En sitios montañosos del interior de Galicia, como Ourense, la calduda es un muy popular, aunque es un plato que solo los más mayores recuerdan.
El caldo de castañas es una preparación culinaria típica de la cocina gallega, cuyo principal ingrediente son las castañas, tanto secas como frescas. Ahora parece haber caído en el olvido, pero antes era un básico en la dieta de vecinos de las zonas de montaña de Galicia cuando, a consecuencia de las grandes nevadas, no se podía salir de casa para conseguir verduras o cualquier otro tipo de alimento.
Se trata de un plato muy nutritivo que también puede incorporar en la lista de ingredientes productos cárnicos, como chorizo y espinazo de cerdo. En cuanto al ingrediente principal, las castañas, a pesar de ser un fruto seco, la composición se asemeja más a la de los cereales, siendo ricas en hidratos de carbono complejos, que debe ser la fuente más importante de energía en nuestra dieta.
"Además, la cantidad de grasa es bastante similar a la de los cereales y por lo tanto notablemente inferior a la que contienen el resto de frutos secos", explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Destaca su contenido en fósforo y, con menor cantidad, en potasio y magnesio. También son ricas en vitaminas del grupo B.
¿Cómo se prepara el caldo de castañas?
Cada maestrillo tiene su librillo, pero la receta clásica del caldo de castañas (calduda) comienza cociendo la carne -el hueso de espinazo, el morro y el chorizo- y escaldando las castañas para poder pelarlas con facilidad. Una vez completado este paso, pochamos la cebolla y el ajo, junto al unto, y añadimos una cucharadita de pimentón.
Retiramos la carne y el chorizo, y añadimos las castañas y el sofrito. Esperamos que cuezan hasta que estén tiernas y, en último lugar, servimos acompañado por el morro y el chorizo.
Los mejores rincones para encontrar castañas
Tonos marrones, naranjas y rojizos tiñen los bosques gallegos, que esconden increíbles zonas ideales para disfrutar de la naturaleza e incluso recolectar el tesoro culinario del otoño: las castañas. La tierra de Trives es conocida como la tierra de las castañas y en la parroquia de San Martiño de Manzaneda se encuentra un ejemplar con más de 1.000 años de vida: el castaño de Pumbariños, uno de los más grandes y longevos de España.
La tierra de Valdeorras también es una de las más destacadas en cuento a la plantación y producción de castaños, aunque tampoco nos podemos olvidar de la Ribeira Sacra, cuyo interior oculta otro de los árboles milenarios más excepcionales de Galicia: el castaño de Entrambosríos, enmarcado en el municipio de Parada de Sil, en la parroquia de Candrexa.