Si hay algo que encanta a los gallegos es disfrutar de un buen plato de cuchara cuando las temperaturas comienzan a bajar. El otoño astronómico empezó "por todo lo alto" en Galicia con abundantes precipitaciones y fuertes rachas de viento, si bien la situación parece que no va a cambiar en los próximos días con la llegada de Isaac, una borrasca que traerá una buena dosis de inestabilidad a la Comunidad.
Tocará sacar del armario algo de abrigo y un paraguas, pero para entrar en calor no hay nada mejor que unos callos y la parroquia viguesa de Beade celebrará este próximo fin de semana una nueva edición de la tradicional Festa dos Callos. El evento gastronómico tendrá lugar el domingo, 6 de octubre, y habrá raciones de este plato rico en proteínas y minerales a precios populares.
La fiesta comenzará a partir de las 11:00 horas con la degustación de callos y solo media hora después, a las 11:30 horas, comenzarán las actuaciones musicales de la mano del grupo de gaitas Val do Fragoso y As Escaravelas. También habrá una actividad que encantará a los más pequeños de la casa: un pintacaras.
El mal tiempo no será una excusa para quedarse en casa, ya que la XXVI edición de la Festa dos Callos se celebrará en las instalaciones de la Asociación de Vecinos de Beade, entidad organizadora del evento gastronómico del fin de semana a un paso del centro de Vigo. Además, un dato interesante que el precio la primera ración de callos por cada miembro socio será de 3 euros hasta agotar existencias.
Un plato que vence al frío
Los callos son ricos en proteínas, un nutriente fundamental que contribuye a fortalecer los huesos, los músculos y la piel, mientras que el contenido en grasas, especialmente saturadas, es inferior al 3%, si bien la Federación Española de Nutrición (FEN) aclara que "a la hora de valorar nutricionalmente la receta se tendrá que tener en cuenta el resto de ingredientes que, según la cocina tradicional de nuestro país, suelen ser alimentos con un contenido lipídico importante que elevan notablemente el contenido de la grasa final del plato".
Los callos no tienen hidratos de carbono y presentan cantidades de colesterol por encima de la media del grupo, por lo que no son recomendables en dietas hipocolesterolémicas. En cuanto a su contenido en minerales, hay que destacar los aportes de hierro, magnesio, cinco, fósforo, potasio y selenio. "Las vitaminas del grupo B más relevantes en su composición son la B2 y la niacina", afirma la Federación Española de Nutrición.