Galicia es tierra de rutas. Con su exuberante naturaleza, costa salvaje, pintorescos pueblos y paisajes verdes, el territorio gallego conforma un auténtico paraíso para los amantes de los planes al aire libre. La realidad es que son muchas las rutas de senderismo que recorren este recóndito destino y muestran al viajero la cara más mágica y fascinante de la región. Ahora bien, de todos cuantos existen, el mayor sendero de largo recorrido de toda Galicia se encuentra en las Rías Baixas y recorre más de 200 kilómetros entre bosques de ribera y suaves perfiles montañosos, arquitectura popular y otros tantos lugares que destacan por su enorme interés cultural, patrimonial y hasta paisajístico. 

El conocido como GR-58 Sendeiro das Greas comienza y acaba su recorrido en la ciudad de Vigo (en un punto próximo al aeropuerto y recinto ferial), abarcando en sus distintas etapas los municipios de Redondela, Soutomaior, Fornelos de Montes, Pazos de Borbén, Mos, Ponteareas, O Porriño, Salceda de Caselas, Tui, Gondomar, Baiona y Nigrán. En lo que respecta a su nombre, como muchos ya habrán podido intuir, su origen viene dado por la forma en que en Galicia se denomina a las manadas de caballos salvajes, tan típicas de los montes que se extienden por la cara más interior de la comarca viguesa.

Cabe recordar que si bien el sendero principal de esta ruta de largo recorrido alcanza los 206 kilómetros, sus múltiples variantes pueden llegar a recorrer entre 247 y 260 kilómetros en su totalidad. En cualquier caso, lo más recomendable es realizar el trayecto en varias etapas, pues a pie se estiman unas 70 horas de caminata. 

Así es la ruta más larga de Galicia

Estuario del río Miñor Shutterstock Baiona (Pontevedra)

Ni el famoso Camiño dos Faros ni el Sendero Rural de Galicia, la ruta de gran recorrido más extenso de Galicia la encontramos en pleno corazón de las Rías Baixas. Como avanzamos unas líneas más arriba, este completo itinerario circular homologado por la Federación Galega de Montañismo atraviesa todos los municipios de la mancomunidade da Área Intermunicipial de Vigo, donde encuentra parajes de gran valor natural, cultural y medioambiental como los Molinos de Devesa, la Carballeira de Barragán, la Fraga y Ribeira de Couñago, los bosques de ribera del río Borbén o del río Zamáns, las marismas del Miñor, los acantilados costeros de Baiona o la fraga de Oliveira entre otros.

De hecho, la riqueza y diversificación de los paisajes es uno de los mayores atractivos de este recorrido que avanza entre distintas áreas forestales, zonas bajas de esencia puramente agraria y un buen número de tramos con vistas marítimas. Sin duda, un mosaico único de contrastes que se despliega entre la suave brisa del Atlántico y el imponente semblante de las montañas más interiores. 

Del mismo modo, el patrimonio histórico y etnográfico del sur de Galicia también se ve representado a lo largo y ancho de esta ruta, donde los senderistas y cicloturistas podrán divisar importantes vestigios y construcciones que nos permiten interpretar la cultura y tradición de estas vastas tierras. Entre ellos destaca algún que otro foxo de lobos, la necrópolis megalítica del Monte Penide y su Mámoa do Rei, el castro de Chandebrito o el Monte da Cidade, y hasta el archiconocido Castelo de Soutomaior. Los antiguos palacetes y casas solariegas también constituyen una pieza fundamental dentro del Sendeiro das Greas, con representaciones tan interesantes como los pazos de Pegullal (una joya histórica entre kiwis, viñedos y olivares), Aballe y Picoña en el término municipal de Salceda de Caselas.   

Vista aérea de la península de Monteferro con el monumento a la Marina Universal Shutterstock Nigrán

Además, a la hora de disfrutar de los mágicos paisajes del Sendeiro das Greas, cabe señalar que son varios los miradores y balcones naturales que descubren al viajero los mejores rincones de esta zona sur de la provincia de Pontevedra. La ensenada de San Simón, los cañones del río Oitavén, el valle del río Borbén, la ensenada de Baiona o la preciosa península de Monteferro con las islas Cíes como telón de fondo son algunos de los escenarios más sobrecogedores de la ruta. Ya en su cara más interior y rural, las míticas Serras do Suído, O Galiñeiro y A Groba se alzan majestuosas como silenciosos centinelas de este fantástico camino por toda la costa e interior de las Rías Baixas.