Vista aérea del Pazo de Rubiáns Vilagarcía de Arousa
El Pazo de Rubiáns, el santuario natural de las "árbores senlleiras" de O Salnés
El jardín botánico del pazo, creado en el siglo XVIII con un estilo paisajístico inglés, fue reconocido en 2014 como unos de los Jardines de Excelencia Internacional de la Camelia y destaca por albergar varios árboles singulares de Galicia
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Galicia es un verdadero paraíso natural: un lienzo de contrastes donde el mar y la montaña se entrelazan en una danza eterna, mientras que sus fragas centenarias, las llanuras sin fin y los ríos que murmuran al encontrarse con el Atlántico tejen un paisaje tan cautivador como único. Esta tierra de leyendas y misterios, bendecida con un clima húmedo y templado, se convierte en el hogar privilegiado para una biodiversidad extraordinaria, donde tanto especies autóctonas como exóticas encuentran el lugar perfecto para prosperar.
Entre los rincones más mágicos de la comarca do Salnés destaca el caso del Pazo de Rubiáns, un santuario natural enmarcado en las entrañas de Vilagarcía de Arousa. Este histórico palacete, con siglos de historia entre sus muros, no sólo es testigo silencioso del paso del tiempo, sino que se erige como un pulmón verde inigualable. Su jardín, diseñado en el siglo XVIII con el encanto del paisajismo inglés, fue consagrado en el año 2014 como uno de los Jardines de Excelencia Internacional de la Camelia, albergando más de 700 variedades y 4.000 ejemplares de esta especie. En su interior también acoge una colección única de árboles singulares que hacen de este enclave arousano todo un templo de la botánica, la historia y el paisajismo en las Rías Baixas.
Entre camelias y especies singulares
Jardín de la Excelencia Internacional Vilagarcía de Arousa
La comarca do Salnés se erige como un auténtico edén botánico que florece en el sur de Galicia. Este geodestino de las Rías Baixas alberga entre sus límites más de una treintena de árboles monumentales, varios ejemplares inscritos en el prestigioso Catálogo de Árbores Senlleiras de Galicia y hasta tres vergeles distinguidos como Jardines de Excelencia Internacional, entre ellos el ya citado Pazo de Rubiáns, cuyos exteriores se han convertido en un museo al aire libre.
Su vasta colección de camelias, que embellecen cada rincón con sus colores y formas, se complementa con innumerables especies que sorprenden por su singularidad. Hasta hace poco, uno de sus mayores tesoros era el primer alcanforero que llegó a Europa desde Borneo a principios del siglo XIX, acompañado de un grupo de imponentes eucaliptos centenarios reconocidos también dentro del Cátalogo de Árbores Senlleiras.
Pero el legado botánico y natural del Pazo de Rubiáns no se detiene, recientemente el palacete arousano ha sumado cinco nuevos ejemplares a este famoso inventario, consolidándose como un santuario natural sin precedentes en la comarca do Salnés. Un lugar repleto de belleza salvaje e historia donde la naturaleza se conserva y se celebra en todo su esplendor.
Cinco nuevos ejemplares al catálogo gallego
Camellia japonica, Magnolia Grandiflora, Criptomerias "Elegans Viridis", Calocedrus decurrens y Criptomeria japónica,
El Pazo de Rubiáns suma ahora cinco nuevas joyas botánicas a su ya impresionante patrimonio natural. Entre ellos destaca un conjunto de criptomerias "Elegans Viridis" y otra de la variedad japónica, un tipo de cedro japonés que, a diferencia de otras criptomerias que toman un tono rojizo en los meses más fríos, luce un vibrante color verde todo el año.
A este colección se une una formación de calocedros (Calocedrus decurrens) de origen norteamericano, cuya silueta majestuosa añade un aire exótico al jardín. Además, el palacete arousano enriquece esta variedad botánica con la incorporación de nuevas camelias (Camellia japonica), famosas por su delicada belleza, y magnolios de gran porte (Magnolia Grandiflora), cuyas flores y fragancia evocan la grandeza de los jardines más sofisticados.
Con estas incorporaciones, el Pazo de Rubiáns reafirma su posición como santuario de biodiversidad y paisajismo en la comarca do Salnés, un lugar donde cada rincón es una invitación a maravillarse con la generosidad de la naturaleza.
