No existe un lugar en todo el municipio de Poio donde se aprecie tan alto contraste entre el ayer y hoy como en el Área arqueolóxica da Caeira. En este lugar sobre la ladera del Monte Tomba, conocido como Boa Vista, se sitúa un interesante conjunto de grabados rupestres al aire libre cuyo telón de fondo es el skyline de la ciudad de Pontevedra. Además, toda la zona se encuentra repleta de parques infantiles, merenderos y zonas verdes para disfrutar de una estupenda jornada en familia.
Este entorno natural, en el linde entre Poio y Pontevedra, goza de una de las mejores vistas de la localidad del Lérez. Desde el mirador instalado en la parte más alta, podréis observar una impresionante panorámica de todo el trazado urbano pontevedrés, del río serpenteante entre los edificios hasta su desembocadura, y los diferentes puentes de la ciudad como testigos indirectos de su evolución: desde la pasarela medieval de O Burgo, hasta el más actual y rupturista puente de Os Tirantes.
Un pequeño vistazo al pasado
Además de disfrutar de Pontevedra desde una perspectiva muy diferente, en el Área Arqueolóxica da Caeira podréis realizar un pequeño viaje al pasado a través del conjunto de arte rupestre prehistórico integrado en la zona. La palabra "caeira", procedente del latín, es una voz muy viva en ciertas partes de Galicia, y su significado viene a decir algo así como "ladera empinada de un monte" o literalmente "lugar que cae".
Este emplazamiento, situado a unos 150 metros de altitud, fue completamente rehabilitado y en la actualidad cuenta con paneles informativos y un sendero de madera que recorre los principales puntos donde se ubican más de una veintena de grabados y petroglifos. Tres de ellos fueron distinguidos como Monumento Histórico-Artístico, y el conjunto en su totalidad se encuentran bajo la protección de Bien de Interés Cultural.
Todos estos petroglifos están tallados sobre rocas graníticas y fueron descubiertos, ya a principios del siglo XX, por el naturalista y arqueólogo pontevedrés, Ramón Sobrino. Estas curiosas representaciones se agrupan en dos grandes bloques temáticos: geométricos y naturalistas. Después, la veintena de grabados se reparten por hasta ocho zonas destacadas, las más importantes las de Pedra Grande de Montecelo (2), un numeroso conjunto de composiciones circulares; y Laxe das Lebres (5), un gran panel con representaciones de ciervos.
El recorrido por estos puntos de arte rupestre está indicado en un mapa con leyenda al inicio de la pasarela de madera, tanto en el acceso superior como inferior. Y más allá de estos petroglifos, en las inmediaciones de los mismos se han encontrado indicios de la posible existencia de un poblado datado de la Edad de Bronce, y que podría situar también a estos grabados en dicha época.
Para una visita completa: Casal de Ferreirós
Una buena manera de culminar esta jornada entre naturaleza e historia es acercándose hasta el Centro Arqueolóxico da Caeira, ubicado en el Casal de Ferreirós (Avda. Andurique, 43), que a día de hoy forma parte de la Rede Galega do Patrimonio Arqueolóxico. Este edificio, rehabilitado e inaugurado en el año 2009, se corresponde con una antigua vivienda rural de alto rango, que alberga también en su interior la Oficina de Turismo del Concello de Poio.
El Centro de Interpretación dispone de una sala expositiva de carácter permanente y otra con proyecciones audiovisuales. Todo el espacio cuenta además con paneles informativos que relatan, de forma cronológica y precisa, la historia del descubrimiento de los petroglifos de A Caeira. También las características de los mismos, réplicas de objetos como utensilios de caza o vasijas, e información más detallada sobre el arte rupestre y la forma de vida durante la Edad de Bronce tienen su lugar entre las paredes del Casal de Ferreirós. Pero, sin lugar a dudas, la pieza más importante del centro es una réplica exacta del petroglifo Pozo Ventura.