Una vez pasado el día de Navidad y ya con los deberes hechos, Papá Noel se despide de Vigo hasta el próximo año y abandona el sillón de su casa de madera, instalada en la calle Policarpo Sanz. Allí ha estado desde el pasado 26 de noviembre y ante su puerta se podía ver siempre una larga cola de niños juntos a sus padres esperando a ser atendidos.
Pero la magia aún no ha terminado; a partir de este martes a las 18:00 horas, los pequeños podrán acudir hasta la caseta para hacer llegar sus deseos a los Reyes Magos de Oriente a través de la Cartela Real, que estará allí preparada para escuchar todas las peticiones hasta el día 5 de enero.
Las fiestas avanzan en Vigo y el alcalde, Abel Caballero, ha celebrado una ocupación hotelera "superior al 60%" durante estos días. Esta semana se avecina la Nochevieja y la próxima, la cabalgata de Reyes, que congregará a miles de niños tanto en su versión estática como en la tradicional comparsa.