Portugal es uno de los destinos predilectos de los turistas de la Península Ibérica, sobre todo para los gallegos, por su proximidad y su abanico casi infinito de lugares de interés; desde las ciudades más famosas como Oporto hasta los pueblos más pequeños casi desconocidos.

El pasado 2021, la ciudad de Braga, al norte de Portugal, fue elegida como uno de los mejores destinos turísticos europeos del año. La urbe remonta su origen a la época romana, cuando la zona se denominaba Bracara Augusta. Tantos siglos de historia han perfilado una ciudad de gran atractivo, con una riqueza patrimonial que merece la pena ser visitada.

Además, por su ubicación, a unos 100 kilómetros de Vigo —un trayecto en coche de poco más de una hora— , es un sitio perfecto para una escapada de un solo día. Descubre todo lo que Braga tiene que ofrecer.

Santuario de Bom Jesus do Monte

Santuario de Bom Jesus do Monte. Imagen: Shutterstock

El punto turístico de visita obligada de Braga es el imponente Santuario de Bom Jesus do Monte, considerado como el mejor mirador de toda la ciudad. La capilla fue inaugurada a comienzos del siglo XIX, pero sufrió anteriormente una serie de remodelaciones y cambios.

A día de hoy, Bom Jesus do Monte es uno de los monumentos emblemáticos de la arquitectura neoclásica de Portugal y uno de los lugares más visitados de Braga. Es muy llamativa la escalinata hasta la iglesia, compuesta por unos 6.000 escalones y diferentes rellanos con una simbología especial.

Basílica de Nuestra Señora de Sameiro

Vista aérea de Nuestra Señora de Sameiro. Imagen: Shutterstock

El Santuario de Bom Jesus de Monte no es la única muestra monumental religiosa de Braga. La Basílica de Nuestra Señora de Sameiro es otro lugar de culto considerado uno de los miradores más visitados de la ciudad, pues se encuentra a más de 500 metros de altitud.

Catedral de Braga

Fachada de la Catedral de Braga. Imagen: Shutterstock

El interés principal de la "Sé de Braga" reside en ser la catedral más antigua de todo Portugal. La construcción del edificio empezó a finales del siglo XI y a lo largo de los años se realizaron diferentes obras. Se puede apreciar diferentes estilos arquitectónicos: el románico en su estructura; el manuelino en su recubrimiento; y el barroco en sus adornos.

En el interior del conjunto de la Catedral está el Tesouro-Museo.

Palacio Episcopal de Braga y los Jardines de Santa Bárbara

Jardines de Santa Bárbara. Imagen: Shutterstock

Frente a la Catedral descubrimos el antiguo Palacio Episcopal de Braga, una edificación cuyo origen se remonta al siglo XIV. La parte más antigua se corresponde con una especie de castillo y torre medieval; el ala sur, construida en el XVI, funciona actualmente como rectorado de la Universidad del Miño.

La zona más actual del Palacio alberga la Biblioteca y el Archivo Municipal. A las afueras de este monumento está la Plaza del Municipio, donde se puede disfrutar de los Jardines de Santa Bárbara. El nombre se debe a la estatua de Santa Bárbara que corona el jardín.

Una visita por las demás iglesias de Braga

Iglesia de San Marcos, en Braga. Imagen: Shutterstock

La villa se caracteriza por tener una multitud de iglesias y pequeñas capillas disgregadas por su núcleo urbano, que revalorizan el patrimonio cultural de la zona.

Por ejemplo, la Iglesia de San Marcos o la Basílica dos Congregados, ejemplos del barroco portugués; la iglesia de Lapa, de arquitectura neoclásica; o la capilla de los Coimbras, también denominada la Capela de Nossa Senhora da Conceição, que es una muestra de origen presumiblemente románico con trazas de estilo gótico.

Termas romanas de Maximinos

El yacimiento de Maximinos. Imagen: Shutterstock

Braga es apodada la "Roma portuguesa" por algo. Todavía se conservan algunos vestigios de Bracara Augusta, como las termas romanas de Maximinos, ubicadas en el Alto da Cividade. Este yacimiento, que aún no se ha explorado del todo, está declarado como Monumento Nacional. Las termas estuvieron operativas desde el siglo II hasta el siglo V.

Casa do Raio

Fachada del palacete Casa do Raio. Imagen: Shutterstock

Otro punto de interés de Braga es la Casa do Raio, un inmueble de arquitectura civil. Es llamativa su fachada azul de azulejos, propia del estilo rococó, que recuerda al interior de la estación de Sao Bento de Oporto y a los típicos edificios coloridos de Portugal. Este palacio urbano se construyó entre 1754 y 1755 y en la actualidad pertenece a la Santa Casa da Misericórdia de Braga.

Arco da Porta Nova

Al oeste del casco antiguo de Braga nos encontramos con una impresionante estructura de piedra; es el Arco da Porta Nova. Hace mucho tiempo era la puerta de entrada a la ciudad y hoy conecta la comercial rúa do Souto con el Campo das Hortas. Tiene dos fachadas, una de estilo barroco-rococó y otra neoclásica.

¿Dónde comer en Braga?

Visitar todos esos monumentos con el estómago vacío sería impensable, así que hemos seleccionado algunos de los restaurantes mejor valorados de Braga para completar un día redondo.

Tasquinha do Fujacal

Todos los que han pasado por este restaurante coinciden en que el trato es impecable, la relación calidad-precio imbatible y, lo más importante, la comida está deliciosa. La Tasquinha do Fujacal ofrece platos típicos de la gastronomía portuguesa con unos precios que no superan los 15 euros por comensal. Se recomienda reservar mesa antes de ir.

Kartilho

Un lugar recomendado para los amantes de la carne. En el restaurante Kartilho son expertos en preparar chuletas y costillas que harán las delicias de los más carnívoros, además de contar con una amplia bodega para acompañar los platos.

Taberna do Lebre

Otro restaurante donde probar el auténtico sabor de Portugal. Un lugar acogedor, con raciones abundantes de comida casera, que te dejará con un buen sabor de boca. Tienen arroces, carnes y pescados preparados al estilo portugu´´es.

Pizza d’Artista

Por último, si eres una persona que adora la comida italiana y no pierdes la oportunidad de probarla allá donde vayas, tienes que hacer una parada en este local. Pizza d’Artista es famoso por su masa casera hecha al horno de piedra con ingredientes naturales. Además, también tienen unos postres a los que no podrás resistirte.