En el extremo suroeste de la provincia de Pontevedra, la comarca do Baixo Miño conforma un completo destino turístico en su conjunto, con variadas ofertas de ocio y rincones de gran valor paisajístico y patrimonial. Cada una de estas localidades del sur de Galicia se caracteriza por una combinación de paisajes de litoral, río y montaña, albergando asimismo algunas joyas de la cultura e historia más importantes de la provincia.
A orillas del río Miño, en el concello de Tomiño, la Fortaleza de San Lorenzo de Goián ―incluida en el sistema fronterizo Goián-Vila Nova de Cerveira― representa uno de los vestigios mejor conservados del pasado de A Raia. Esta fortificación fue levantada en su origen para la defensa de este límite natural entre Galicia y Portugal, concretamente durante los conflictos armados de la Guerra de la Restauración lusa.
La historia tras las ruinas
La historia de este bastión en la localidad de Tomiño nos traslada hasta nada menos que el año 1663, cuando Goián fue invadido por las tropas portuguesas que ocupaban un antiguo recinto conocido como Fortín da Barca. Tan sólo unos años más tarde, en 1668, el poblado sería abandonado tras la firma del Tratado de Paz de Lisboa. A raíz de tal suceso, por orden directa de Mariana de Austria, se ordenó construir la actual fortaleza de San Lorenzo de Goián para así mantener bajo control la Plaza de Vila Nova de Cerveira y toda la población que se encontraba en su frente.
En apariencia, este característico fuerte todavía mantiene su estructura con figura de estrella, que fue construido alrededor del siglo XVII. Por otro lado, el recinto en su conjunto fue protegido por la ley del Patrimonio Histórico Español ya en el año 1949. La planta principal de la fortificación tiene forma rectangular, con cuatro baluartes en las esquinas y sus correspondientes garitas.
Además, el castillo de Goián se encontraba rodeado de un gran foso, que ocupaba unos 10 o 20 metros de ancho. Para poder acceder a la propiedad era necesario cruzar un pequeño puente de seis arcos, cuya fachada todavía permite distinguir los blasones de las familias Girón y Castillo. A día de hoy, del interior de la fortaleza apenas quedan rastros de las estancias existentes, si bien se sabe con certeza que Goián contaba con capilla propia, viviendas para el capellán y los oficiales, así como cuadras, almacenes y otras edificaciones de uso común.
Otros fuertes en la ribera del Miño
Como ya adelantamos unas líneas más arriba, el fuerte de San Lorenzo se encuentra vinculado a un sistema fronterizo ―por aquel entonces este sistema enfrentaba a las poblaciones de ambos países― entre Goián y Vila Nova de Cerveira, ya en Portugal. En el territorio gallego, la ribera del río Miño encuentra a su paso múltiples vestigios de este legado de fortificaciones, tales como los de Nosa Señora dá Concepción, los fuertes das Chagas, da Barca, de Santiago Carrillo de Medos, en Estás y San Lorenzo, así como también las torres dos Correa y Os ratos, también en Goián. Del lado portugués por su parte, la red de fortalezas estaba formada por el conocido recinto medieval de Vila Nova de Cerveira, A Atalaia do Espírito Santo y el fuerte de Lovelhe.
Espazo fortaleza
En el año 2012, el concello de Tomiño tomó la iniciativa de revitalizar el entorno que ocupa el antiguo castillo de Goián, la fortaleza y la playa fluvial a orillas del río Miño. Desde entonces, cada verano el "Espazo Fortaleza" se viste de gala ― cuyos horarios, de jueves a domingo, varían entre julio y agosto― para ofrecer a los visitantes y usuarios habituales un enclave en el que poder disfrutar en familia o con amigos con opciones tanto culturales como de ocio. Alquiler de bicicletas o kayaks, préstamos de juegos, libros o revistas para niños y adultos, información turística del concello y la comarca, son sólo algunos e los servicios.
Además, la playa fluvial de Goián cuenta en época estival con personal de socorrismo entre las 13:00 y las 20:30 horas, concretamente hasta el día 1 de septiembre. También, la Fortaleza de San Lorenzo recibe un lavado de imagen (retirada de maleza) de cara a la temporada vacacional, para que todas las personas puedan vivir la experiencia de viajar al pasado a través de un recorrido por los pasadizos, muros e interiores de esta joya patrimonial de Tomiño.