En el norte de la provincia de Pontevedra, el municipio de A Estrada conforma un destino turístico de obligada visita en la comarca de Tabeirós-Terra de Montes. La localidad destaca por sus paisajes montañosos y valles fluviales entre los ríos Ulla y Umia, con un patrimonio histórico y natural digno de descubrir y recorrer con calma. Además, como dato curioso cabe resaltar que A Estrada es el municipio con mayor número de núcleo rurales (465) y con más molinos de España.
A principios del 2000, la Asociación vecinal "Virxe Peregrina" llegó a catalogar hasta 628 molinos en todo el territorio, lo que por un parte da cuenta de la importante y extensa actividad cerealística de antaño en A Estrada. A día de hoy, muchas de estas construcciones típicas se encuentran cubiertas por la naturaleza o en malas condiciones. Sin embargo, existen varias rutas de senderismo que siguen el curso de la molienda en la localidad ―hoy destacaremos tres de ellas―, con numerosos molinos en perfecto estado y que nos permiten conocer de cerca el patrimonio etnográfico estradense.
Ruta de Vesacarballa
La Ruta de los molinos de Vesacarballa en Sabucedo es un itinerario sencillo que supone la oportunidad perfecta para todos de disfrutar de la naturaleza e historia de A Estrada sin ningún tipo de dificultad. Este pequeño sendero de apenas 700 metros, entre ida y vuelta, da comienzo en el margen de la carretera PO-7101, entre los concellos de Cercedo y A Estrada, y discurre a lo largo del riachuelo de Vesacarballa entre molinos, puentes, compuertas y el Aserradero del maestro, construido en el año 1912.
En toda su extensión, encontraremos varios molinos de agua en esta ruta. El primero de todos conocido como Muíño da Casa do Comercio, perteneciente en aquella época a una familia que tenía un comercio en la parroquia. Unos metros más adelante, también podremos divisar el Muíño das Paradas. Al otro lado del río, los Muíños do Medio y dos Obelleiros también mantienen su estructura y merece la pena un cambio de ribera para verlos de cerca.
Ruta dos Muíños de Golfariz
Desde hace un tiempo, la Ruta dos Muíños de Golfariz en A Estrada se ha situado entre las favoritas de los amantes del senderismo y la naturaleza. Esta senda rehabilitada se encuentra en la parroquia de Pardemarín y sigue la estela de los antiguos molinos, ahora libres de maleza y señalizados en piedras talladas gracias a la labor de un cantero y vecino de la zona. El conjunto de molinos fue restaurado y el itinerario acondinado con pasarelas, esculturas y señalizaciones con mensajes, dotando de una singularidad personalidad a los Muíños de Golfariz. En total la ruta en Pardemarín se prolonga a lo largo de tres kilómetros en formato circular, entre bosques de ribera y siguiendo el curso del río.
El punto de partida de esta caminata se sitúa muy cerca de Mesadoiro, en el entorno de Os Carballiños. También en la zona encontraremos el área recreativa de Barroblanco, acondicionada con mesas y bancos para poder pasar la jornada. En lo que respecta a los molinos, la mayoría mantiene intactas sus estructuras y pueden ser visitados por dentro, como el Muíño do Montoiro, en funcionamiento desde su puesta a punto. Después de visitar distintos molinos, alcanzaremos la antigua central hidroléctrica de Salouzáns, que marca el retorno al inicio de la senda.
Ruta del río Curantes
Afluente del río Liñares, el riachuelo de Curantes forma un hermoso espacio natural en A Estrada ―considerado de Interés Paisajístico― entre cojuntos de molinos y cascadas como la de Callobre, Picho da Fervenza y la Poza de Maimón. Esta extensa ruta puede iniciarse en las inmediaciones de la Iglesia de San Xurxo de Cereixo, desde este punto avanza cerca de 14 kilómetros en un recorrido con desniveles de hasta 200 metros.
Las estructuras típicas para la molienda van surgiendo y desapareciendo del paisaje durante todo el itinerario, que transcurre por estrechos caminos, frondosa vegetación y saltos de aguas. Cabe advertir que se trata de una ruta que no se encuentra señalizada, pero con un trazado sencillo y fácil de seguir ya que aprovecha el curso del río hasta Picho de Curantes. Esta es una de las zonas más tranquilas y bonitas de la senda, donde el río baja a una buena velocidad y forma la pequeña poza de Maimón.