"Redescubriendo los paisajes de Berobreo": un tour virtual por el Monte do Facho en Cangas

En el extremo más occidental del concello de Cangas, en la parroquia de O Hío, se localiza uno de los miradores naturales más espectaculares de las Rías Baixas: O Monte do Facho, un lugar donde además se sitúa el santuario más antiguo de Galicia. A pesar de que el terreno en este punto apenas alcanza los 184 metros de altitud, desde esta pequeña montaña se puede disfrutar de unas vistas completas de la Costa da Vela ―integrada en la Red Natura 2000―, desde los acantilados de Donón hasta los archipiélagos de Cíes y Ons. Pero más allá del valor paisajístico del enclave, el Monte do Facho atesora un importante patrimonio arqueológico y cultural, con una dilatada ocupación que empieza en la Edad de Bronce y se prolonga a lo largo del tiempo. 

En el año 2017, el concello de Cangas quiso poner en marcha un proyecto de realidad virtual con el objetivo de poner en valor toda la riqueza inmaterial del Monte do Facho: Redescubriendo as paixaxes de Berobreo, un título en honor al antiguo santuario galaico-romano del dios Berobreo que se sitúa junto al las ruinas del castro galaico de la Costa da Vela. El proyecto conforma un entorno virtual 360º, interactivo y de alta resolución, que permite a los internautas de la página web recorrer el camino principal hacia a la cima del Monte do Facho entre petroglifos, grabados y otros puntos e informaciones de interés.

Así es el proyecto 360º del Monte do Facho

Aldea do Punxeiro, entorno virtual del proyecto. Foto: arborearqueoloxia.com

En Redescubriendo as paixaxes de Berobreo, todos los usuarios pueden avanzar, de forma dinámica e interactiva, a través de la ruta empedrada de subida hacia el antiguo santuario, al tiempo que descubren las huellas arqueológicas que persisten en el Monte do Facho a pesar del paso del tiempo. En su conjunto hablamos de cinco enclaves virtuales que se pueden recorrer en este tour 360º: O Camiño dos Lameiros, Parada das Cruces, Carballo dos Namorados, A Parada dos Soles y la Aldea de Punxeiro, habitada entre los siglos XVI y XIX. 

Además de estos entornos individuales, en la página web del proyecto también se ofrece un vista aérea del Monte do Facho ―más enfocada en su parte baja―, con varios puntos señalados en el mapa virtual que contienen más imágenes a mayores e información de interés. Asimismo, en la plataforma virtual se han integrado diferentes planos (como por ejemplo el mapa de grabados ruprestres) y presentaciones con información detallada sobre las historias y leyendas vinculadas o los petroglifos y grabados atípicos presentes en todo el camino, como los dibujos cruciformes de la Parada de Cruces o las curiosas representaciones solares de A Parada dos Soles.

Arqueología y naturaleza en Cangas

Castro do Monte Facho. Foto: Turismo de Galicia

Situado en un emplazamiento geográfico y estratégico inmejorable sobre la impresionante Costa da Vela, el Monte do Facho ha sido lugar clave de ocupación desde tiempos remotos. Por todo el entorno se han encontrado evidencias de civilizaciones que nos trasladan hasta la Edad de Bronce (2500-700 a.C.), de Hierro, la época romana e incluso a otros poblados mucho más modernos, como los restos de la aldea medieval de As Cortes.

Si bien el proyecto virtual del Monte do Facho se centra sobre todo en la parte baja del enclave, cabe destacar que la cima del monte alberga un interesante poblado castrexo conocido como Beróbriga. Lo curioso es que en este punto se pueden llegar a observar hasta medio centenar de viviendas circulares en ruinas, algunas de ellas con medidas muy poco comunes que en pueden llegar a alcanzar los cinco o siete metros de diámetro. Pero más allá de las ruinas del poblado, el elemento más singular de la cumbre del Monte do Facho continúa siendo el antiguo santuario eregido sobre el siglo III. De hecho, el templo en cuestión está considerado uno de los lugares de peregrinación más antiguos de la península.

Por su parte, otra de las estampas más conocidas de esta cima incluye la garita de vigilancia circular de la cima del monte, construida en piedra en el siglo XVIII. Lo cierto es que la base de dicha caseta de observación formó parte en su día de un antiguo faro medieval que sirvió como sistema de defensa costero junto a otras construcciones repartidas por todo el litoral galaico.