Una parte importante de la historia de Galicia se cuenta a través de las antiguas explotaciones de arcilla y caolín que llenaron la geografía gallega de norte a sur desde finales del siglo XIX. En su momento de mayor apogeo, las telleiras (fábricas de tejas) conformaron una preciada y singular red de producción cerámica, siendo a día de hoy un gran ejemplo del patrimonio industrial que tanto abundó en zonas costeras como las Rías Baixas. A orillas del río Ulla, los viejos hornos para la elaboración de tejas y ladrillos ―o más bien lo que queda de ellos― todavía permiten recordar a quienes los encuentran el valor y el peso que tuvieron estas factorías en localidades como Valga, Catoira o Pontecesures. 

El declive de las industrias cerámicas en el sur de Galicia empezó a hacerse notar ya a comienzos del siglo XX. Sin embargo, y a pesar de su prácticamente total desaparición, uno de los grandes legados que dejó el oficio del barro se encuentra aún en el paisaje de comarcas como las del Ulla, Caldas y O Salnés. Y es que estas explotaciones a cielo abierto dejaron una huella imborrable en el territorio al transformar una buena parte del entorno natural y paisajístico en el que se emplazaban. Sin ir más lejos, en el municipio de Valga, las lagunas de Mina Mercedes o Porto Piñeiro son hoy el resultado de esta singular metamorfosis geológica.   

La nueva realidad de Porto Piñeiro

La propia naturaleza provocó la primera gran reconversión de la mina valguesa de Porto Piñeiro en una laguna con una masa de agua ocupa más de 5 hectáreas y cuyo conjunto supera los 100.000 metros cuadrados de superficie. En estos momento, el Concello de Valga se encuentra inmerso en pleno proceso de renaturalización integral del entorno con una intervención similar a la ejecutada en la cercana Mina Mercedes, transformando el espacio que antaño ocupaba la explotación de arcilla en un lugar de calidad medioambiental y social destinado al ocio y el esparcimiento. 

Las actuaciones llevadas a cabo en el entorno, que suman una inversión de más de 500.000 euros, se concentran ahora en la zona sur de la laguna y ya permiten apreciar el trazado de la senda peatonal y la vía ciclista. Ambos márgenes de estos nuevos caminos estarán iluminados con tiras de piedras fotoluminiscentes que permitirán a los usuarios transitar la zona por la noche con total seguridad. Las obras actuales también incluyen la instalación de diverso mobiliario urbano, como bancos y papeleras, en aquellas áreas destinadas al descanso; y a su vez está prevista la instalación de un parque infantil con juegos de madera. 

Para completar el proceso de regeneración y puesta en valor de esta antigua de mina de extracción de arcilla, el proyecto elaborado por el Concello de Valga también contempla el acondicionamiento de una zona de baño al aire libre con playa artificial y piscina, un área de usos recreativos y varias zonas deportivas, entre ellas una pista para la práctica de deportes como el skate o BMX, un complejo de fitness al aire libre, un recorrido de parkour y equipamiento ciclista para aparcamiento y mantenimiento de las bicicletas. Por otro lado, una de las actuaciones más interesantes de la iniciativa integra la creación de una especie de resort acuático al borde de la laguna, con un escenario flotante y una zona de cabañas turísticas situadas tanto en tierra firme como sobre la lámina de agua. 

Otros actuaciones en el patrimonio minero de Valga

La iniciativa de futuro en el entorno de Porto Piñeiro forma parte de otras actuaciones ya ejecutadas o proyectadas relacionadas con el patrimonio minero e industrial de Valga, sobre todo aquel vinculado a la antigua fábrica de cerámica Novo y Sierra. Una de las primeras piezas de este gran puzzle se colocó tras el acondicionamiento hace algunos años de la Mina Mercedes o el embarcadero de Santa Cristina en el río Ulla, aunque los planes sociales y medioambientales se siguen perfilando en ambos lugares. Además, dentro de este macroproyecto, el Concello de Valga también considera la recuperación de la línea de vagonetas aéreas de Novo y Sierra en forma de teleférico turístico que pueda guiar a los visitantes hasta las propias lagunas de Mina Mercedes y Porto Piñeiro.