Enmarcada en el corazón de las Rías Baixas, A Illa de Arousa conforma un auténtico paraíso insular, convertido desde hace años en uno de los destinos más visitados durante la temporada estival en el sur de Galicia. La localidad pontevedresa destaca por tener un patrimonio natural inestimable, entre calas paradisíacas, marismas, lagunas, roquedos y frondosa vegetación que encuentran su máximo exponente en lugares como el Parque Natural de Carreirón. Además de ser un santuario de la naturaleza, A Illa de Arousa también es conocida por la riqueza de su gastronomía local y su gran tradición marinera, que se extiende desde el ámbito laboral al ocio permitiendo a sus visitantes disfrutar a su vez de múltiples actividades acuáticas en toda la zona. 

Sin lugar a dudas, A Illa de Arousa tiene una idiosincrasia propia que lleva construyéndose durante siglos. Descubrir una buena parte de la herencia histórica y cultural de esta isla pontevedresa puede empezar por recorrer sus molinos de viento y mareas, unos sistemas ancestrales que también hablan sobre el aprovechamiento de los recursos naturales por parte de sus habitantes. De hecho, estas construcciones típicas forman parte del testimonio vivo de la antigua tradición de la molienda en la comarca do Salnés y permiten a sus visitantes conocer el pasado y las costumbres de esta pintoresca localidad a través de una ruta etnográfica que se extiende desde el litoral al interior de la isla.

El molino de mareas das Aceñas

En todo el territorio gallego se conservan muy pocos ejemplos de molinos de mareas, de los cuales dos de ellos están ubicados en la comarca do Salnés: el molino de mareas das Aceñas, en la Illa de Arousa, y el de A Seca, en Cambados. Por lo general, estas construcciones típicas utilizaban la fuerza de las mareas ascendentes para su completo funcionamiento. Durante la pleamar se llenaba una cuenca de reserva en la cual el agua se quedaba retenida más tarde durante su descenso. Justo en ese momento del ciclo del molino, las válvulas que regulaban la salida del agua se abrían permitiendo que esta saliese hacia el mar e impulsase la rotación de la rueda del propio molino. 

El molino de mareas das Aceñas se encuentra ubicado en la Ensenada Brava, al oeste de la Illa de Arousa y muy próximo a enclaves privilegiados tales como el arenal de las Aceñas o el Parque Natural de Carreirón. La mayoría de los molinos de mareas comparten ciertas características, como el hecho de tener unas grandes dimensiones o estar constituidos en su interior por varias ruedas y molinos. De hecho, en el caso particular de la antigua construcción arousana, esta consta de hasta tres ruedas diferentes para su funcionamiento: una de ellas era empleada en exclusiva para la molienda del trigo mientras que las otras dos servían para moler el maíz. 

Un molino sobre el Monte de Pedrouzos

El Monte de Pedrouzos, una de las zonas más elevadas de la Illa de Arousa, alberga en sus terrenos un antiguo molino de viento que antaño era utilizado por los lugareños cuando las mareas no permitían hacer funcionar los mecanismos de su homónimo a pie de mar. Lo cierto es que esta edificación complementaria, construida en piedra y de estructura circular, fue erigida también alrededor del siglo XII, supuestamente en la misma época en la que habría sido instaurado el molino de mareas das Aceñas. 

Si bien en la actualidad en el molino ya no quedan restos de sus aspas y tan sólo se conserva la estructura, las vistas desde este punto son un reclamo más que suficiente para su visita. Desde lo alto de esta colina se obtiene una fantástica panorámica de la ría y el trazado costero a ambos márgenes de la misma; el lugar perfecto para disfrutar de la puesta de sol y la naturaleza. Cabe destacar asimismo que en la narrativa popular se suele contar que los marineros utilizaban este molino de viento como punto de referencia a la hora de navegar por estas aguas.