Situada en la cabecera de la ría de Vigo, la ensenada de San Simón conforma un espacio natural protegido repleto de historias y leyendas, declarado además como Zona de Especial Conservación (ZEC) debido a su gran interés medioambiental. Este idílico paraje en las Rías Baixas suma cerca de siete kilómetros de norte a sur y está formado por las orillas de los municipios de Redondela, Soutomaior, Vilaboa y Pontevedra, cuyos límites se establecen por un lado a la altura del estrecho del puente de Rande ―entre Punta da Besta y Punta de Rande― y se van agrandando cada vez más hasta abarcar todo el entorno de las pequeñas islas de San Simón y San Antón, unidas por un característico puente de tres ojos. 

Una de las mayores incógnitas que oculta la ría de Vigo en este punto se encuentra bajo las aguas de la ensenada: las leyendas de los tesoros hundidos en el estrecho de Rande hablan de infinidad de riquezas y mercancías de gran valor provenientes de las Indias. Mito o realidad, lo cierto es que esta historia que nos remonta a una encarnizada batalla naval librada en el año 1702 terminó por convertirse en inspiración de grandes literatos como Julio Verne. El escritor y dramaturgo de origen francés llegó a ambientar en la ría de Vigo uno de los capítulos de su célebre novela de aventuras, 20.000 leguas de viaje submarino (1869). 

Por tierra o mar: descubriendo la ensenada de San Simón

Ya sea recorriendo todo el trazado costero que envuelve esta pequeña bahía o a través del mar en una ruta en barco o kayak, la ensenada de San Simón merece una visita obligada en cualquier viaje por las Rías Baixas. De hecho, por sus características geográficas y físicas, se trata de un lugar excepcional para la práctica de deportes acuáticos como la vela ligera o el windsurf entre otros. Cabe destacar que entre la Punta da Besta y el islote de Don Pedro se emplazan tanto el pantalán de Santa Cristina de Cobres como los puertos deportivos y pesqueros de San Adrián de Cobres, el cual cuenta con unas buenas instalaciones náutico-deportivas. 

Por lo general, las aguas de la ensenada de San Simón suelen ser bastante tranquilas y en ella desembocan varios ríos y afluentes tales como el Verdugo, Oitavén, Lagares y Alvedosa. La quietud de estas mareas hace que las playas de la zona sean otro de los grandes encantos de este rincón de la provincia, cuyas lenguas de arena se extiende desde la playa de Soutelo hasta Estralo, pasando por grandes arenales y pequeñas calas como los de de Castañal, Cesantes, de Cabo, Soutoxuste, do Muelle, Larache, Deilán o da Pousada. Una de las más concurridas de todas ellas es la playa de Cesantes, que con sus más de dos kilómetros de longitud y hasta 10 metros de ancho (dependiendo de la pleamar y bajamar) es una de las más cercanas al pequeño archipiélago de San Simón. De hecho, en ocasiones es posible acceder a pie hasta la isla cuando la marea está más baja y cuenta con una variada vegetación, paseo marítimo e incluso un complejo dunar protegido.

Por otro lado, resulta interesante señalar que este año a partir del 13 de mayo la Naviera Mar de Ons dispondrá de viajes abiertos al públicos todos los sábados para visitar la emblemática isla de San Simón. Las salidas hacia el archipiélago se realizarán desde los puertos de Vigo y Cangas e incluirán visitas guiadas de aproximadamente tres horas para conocer la importancia histórica y cultural de este pulmón verde en la ría de Vigo. Por su parte, las localidades que forman esta ensenada suelen promover durante los meses de verano rutas en kayak para descubrir los encantos de la ensenada de San Simón a través de una experiencia única y apta tanto para adultos como niños. 

Meirande y los secretos de la Batalla de Rande

Más allá del enorme valor natural y paisajístico de la ensenada de San Simón, el patrimonio histórico del estrecho de Rande también constituye otro de los grandes atractivos de este rincón de las Rías Baixas. Hoy por hoy son muchas las historias que todavía recuerdan los innumerables tesoros de épocas pasadas que se sumergen bajo estas aguas, la mayoría de ellos fruto de diferentes cruzadas entre flotas a lo largo del tiempo. Uno de los espacios museísticos que se ha encargado de mantener vivo el legado socio-cultural de la ría de Vigo durante todos estos años es el Centro de Interpretación de la Batalla y del Patrimonio Cultural de Rande o Museo de Meirande, en Redondela. 

Situado en el interior de una antigua fábrica de salazón de pescado que hunde sus raíces en la primera mitad del siglo XIX y que por aquel entonces era más conocida como "La Fábrica del Alemán". El espacio en cuestión acoge una exposición permanente y gratuita sobre las joyas arqueológicas y culturales de la famosa Batalla de Rande, así como también de otros hitos de gran relevancia para el patrimonio histórico e industrial de la zona. El museo de Meirande conforma una parada obligatorio en el recorrido por la historia de la ensenada de San Simón, cuyas puertas se mantienen abiertas de miércoles a viernes en horario de 10:30 a 14:00 horas y 15:30 a 19:00 horas, así como los fines de semanas entre las 11:00 y las 14:00 horas y de 15:30 a 19:00 horas por la tarde.