Galicia es un paraíso que alberga en todo su territorio una enorme riqueza natural y paisajística, con muchos de esos rincones verdes catalogados dentro de la Red Natura 2000. Esta cadena ecológica a nivel europeo pone el foco en las distintas áreas de conservación de la biodiversidad y los tipos de hábitats esenciales para las especies más sensibles de Europa. Tan sólo en el sur de la región, la provincia de Pontevedra suma alrededor de 18 espacios naturales de estas características repartidos entre el litoral, las zonas de interior y las principales cuencas fluviales. De hecho, es precisamente junto a las aguas de los ríos Ulla y su afluente, el Arnego, donde se localiza uno de los bosques mixtos mejor conservados de Galicia así como el área forestal más representativa de las fragas atlánticas con influencia mediterránea: el conocido como Sobreiral do Arnego.
De carácter atlántico y alma mediterránea, este espacio natural pontevedrés se enmarca en pleno valle del río Arnego y de Carmoega, extendiendo su silueta verde por las laderas del mismo hasta su desembocadura en el embalse de Portodemouros, ya en los límites fluviales del Ulla. Lo cierto es que el área forestal del Sobreiral do Arnego fue declarada Zona Especial de Conservación (ZEC), Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y se encuentra formada principalmente por sobreiras (Quercus Suber), una especie arbórea más propia del clima suave mediterráneo que ha logrado prosperar en el entorno gracias a las singulares condiciones climatológicas de este rincón del norte de Pontevedra.
Entre alcornoques y naturaleza autóctona
La magia de la naturaleza adquiere todo su significado en rincones tan especiales como el Sobreiral do Arnego, uno de los grandes pulmones verdes del interior de Pontevedra que se extiende a lo largo de 1.537 hectáreas entre los municipios de Agolada, Lalín y Vila de Cruces. Cabe destacar sobre este singular espacio natural que, a pesar de su marcado semblante atlántico, lo que más llama la atención del área forestal es la presencia desmedida de alcornoques, un tipo de árbol mucho más propio de las regiones mediterráneas que de esta zona de Galicia. En cualquier caso, el Sobreiral do Arnego también constituye un gran ejemplo de fraga típicas gallega, pues junto a la cuenca de los ríos Arnego y Ulla también es posible encontrar todo tipo de especies autóctonas como robles, fresnos, sauces alisos e incluso castaños.
Existe una ruta de senderismo muy sencilla y agradable que atraviesa gran parte de este bosque mixto gallego desde el área recreativa de Carmoega hasta el entorno del embalse de Portodemouros, situado justo en el límite entre las provincias de Pontevedra y A Coruña. De hecho, la senda en cuestión casi no presenta dificultades para los visitantes ya que el grueso del trazado se realiza sobre una superficie llana, siempre rodeada de preciosos y frondosos bosques de ribera. Además, aunque se trata de una ruta fluvial que sigue todo el tiempo la estela del río Arnego, la densa vegetación de la zona apenas permite contemplar el curso fluvial de este importante afluente del Ulla que nace en la popular Serra do Faro y que recorre la comarca do Deza en dirección norte formando increíbles paisajes a su paso. De hecho, podría decirse que los árboles son los grandes protagonistas de este tesoro natural muy poco habitual en el territorio gallego, si bien también es posible observar las ruinas de varios antiguos molinos de agua.
Más allá de su riqueza natural, etnográfica y paisajística, el Sobreiral do Arnego también alberga una fauna rica y variada vinculada a este tipo de áreas donde predominan los matorrales y bosques de ribera. Sin ir más lejos, en las aguas del río podremos encontrar especies tan peculiares como el mejillón de río, en peligro de extinción dentro del catálogo gallego; o la almeja de agua doce, catalogada también como vulnerable. En este último caso, también destacan otras especies animales vulnerables como es el caso de la lesma manchada, el escaravello lonxicorne (Cerambyx Cerdo), anfibios como la rana roja e incluso otros como el murciélago ratonero. En el caso de las especies aladas, en la zona se pueden llegar a observar aves como el merlo rieiro, lavanderias, ferreiriños o estreliñas riscadas entre otras.
La singularidad de un bosque mediterráneo en Galicia
En los alrededores del valle do río Arnego abundan los alcornoques centenarios, los cuales pueden llegar a alcanzar los 15 o 25 metros de altura y hasta 500 años de antigüedad. Este tipo de árbol es fácil de reconocer por su corteza gruesa, esponjosa y muy arrugada, de color castaña rojiza en su mayoría. Cabe señalar asimismo que en el Sobreiral do Arnego se está llevando a cabo un aprovechamiento forestal de lo más singular que tiene que ver con la extracción del corcho, lo cual permite otorgarle a la zona una enorme rentabilidad económica además de garantizar la biodiversidad de todo el entorno.
Sobre la peculiaridad de esta arboleda gallego hay que decir que las sobreiras solo se encuentran presentes en Galicia en zonas situadas al abrigo de los valles fluviales, principalmente en los márgenes de ríos como el Miño el Sil o las Rías Baixas. Lo más habitual dentro del territorio gallego es encontrar ejemplares aislados y mezclados con otras especies autóctonas, y es por ello que el espacio natural del Sobreiral do Arnego conforma resulta tan especial, ya que se trata de una de las áreas forestales más importantes y representativas de este tipo de bosque mixto.