Vigo esconde infinidad de rincones que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, pero no todo son playas porque, aunque muchos no lo sepan, la provincia de Pontevedra es mucho más que eso y en este artículo de Treintayseis nos vamos a desplazar al interior, concretamente a 40 minutos en coche de la ciudad olívica, para hablar de una pequeña aldea de menos 500 habitantes con mucha historia.
Vilasobroso es una pequeña parroquia del municipio de Mondariz y su principal encanto reside en el imponente Castillo de Sobroso, que se erige sobre un promontorio rocoso del Monte Landín, a 334 metros sobre el nivel del mar. Esta fortaleza defensiva fue construida con la intención de controlar un punto esencial en las comunicaciones entre las tierras del interior y el municipio de Tui, si bien su fecha de origen se desconoce.
"Existe una referencia documental de 1095 en los que los condes de Galicia, doña Urraca y don Raimundo de Borgoña, podrían haber concedido la señoría a la ciudad de Tui, pero esta interpretación está aún discutida. Tenemos noticias más firmes de su existencia en el siglo XII", apuntan los técnicos de la fortaleza.
Al hilo de este asunto, un dato curioso que cuenta la historia compostelana cuenta cómo en torno al año 1117 la reina doña Urraca fue cercada en el castillo, pero, según la tradición oral, esta pudo escapar a través de un túnel subterráneo que desembocaba en el río Tea tras visitar el Sobroso su hermana doña Teresa de Portugal y don Pedro Froilaz, conde de Traba.
El Castillo de Sobroso fue destruido y reconstruido tras la III Guerra Irmandiña, pero con el tiempo fue perdiendo su importancia defensiva y pasó a ser usado como residencia de los Sarmiento, una de las principales familias en Galicia, hasta el siglo XVII, cuando fue abandonado hasta su ruina en el siglo XIX.
La historia de esta fortaleza es increíble, ya que por ella pasaron sus dueños, pero también todo tipo de personas: desde canteros hasta cocineras, sirvientes, soldados y trovadores.
Sobre la arquitectura del Castillo de Sabroso
De la primera fortificación románica existen muy pocos restos conservados y en la actualidad, el Castillo de Sabroso está compuesto por un muro exterior de uno o dos metros de espesor, un cuerpo residencial y una torre del homenaje, que se alza en el lado oeste y tiene 12 metros de largo y 7 de ancho.
"De planta rectangular, no sobrepasa los 13 metros. En lo alto de la misma se sitúan cuatro garitas, puestos de vigilancia, y también posee un parapeto y un matacán, dos elementos defensivos más que sumar a esta robusta construcción".
En lo que respecta al cuerpo residencial, los técnicos del Castillo de Sabroso destacan que de las dos plantas que posee, "la baja tiene una naturaleza defensiva con nueve troneras en el exterior", donde se guarnicionaban los defensores, mientras que el piso superior dispone de ventanales engargolados al exterior.
¿Cuándo visitar el Castillo de Sabroso?
El Castillo de Sabroso abre en temporada estival (mayo-septiembre) de lunes a domingo, en horario de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 20:00 horas, mientras que en los meses de invierno (octubre-abril) lo hace de martes a domingo, en horario de 10:00 a 13:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas.
La entrada general tiene un precio de 4 euros, mientras que la reducida cuesta 2 euros.
Otros puntos de interés
El Castillo de Sabroso está rodeado de un espectacular entorno natural donde habitan multitud de especies de árboles y donde también se encuentra una bonita senda botánica. Está muy cerca de Mondariz-Balneario, por lo que puedes completar la visita con una ruta por la ciudad del agua de Galicia.