El carnaval es una de las celebraciones de origen pagano que mayor interés despierta en Galicia. Es una fiesta de color y disfraces, pero también un auténtico espectáculo surrealista en la pequeña localidad de Laza (Ourense), que junto con los municipios de Xinxo de Limia y Verín forma un peculiar triángulo de carnaval en Galicia.

Ritos y personajes ancestrales protagonizan esta insólita fiesta que discurre entre la praza da Picota y los bares de la villa de Laza, al lado de la llamada Tierra de Trives, en el sur de Galicia, "creando un ambiente festivo con sus continuas parrandas en torno al bueno almuerzo, el vino, el licor café y los típicos aguardientes gallegos", explica la Xunta de Galicia.

El origen del Carnaval de Laza es toda una incógnita, si bien lo que está claro es que no es un carnaval cualquiera: hay guerras de harina y tierra y una lluvia de hormigas gigantes. Todo apunta a que sus raíces están en ritos celtas que hacían los druidas, aunque hay otra teoría que habla de un origen romano relacionado con la vestimenta de O Peliqueiro.

Los peliqueiros, que van armados con una especie de látigo que recibe el nombre de zamarra, son los personajes estrella de carnaval en Galicia. "Llaman la atención por su particular e impecable atuendo que puede pesar hasta 15 kilos y sus caretas demoniacas adornadas con imágenes de animales". 

Así se vive el Carnaval de Laza

Peliqueiros Turismo de Galicia

El Carnaval de Laza arranca con el Jueves de Comadres y continúa con el Viernes de Carnaval, jornada en la que se celebra el Gran Folión y Fachos, así como la Festa Gastronómica da Cachucha. Los peliqueiros hacen su aparición el Domingo de Entroido, después de la misa, y recorren las calles de la localidad imponiendo su ley. "Se les puede tocar, pero nunca tocar ni ensuciar su atavío".

Un día antes, durante el sábado de Cabritadas, tiene lugar un evento que encanta a mayores y pequeños por igual: la tradicional 'fariñada'. La plaza da Picota se convierte en el escenario de una auténtica batalla campal de harina que concluye con una sesión vermú.

Pero no es la única "guerra" del carnaval de Laza: el lunes por la mañana se celebra la farrapada, una guerra de trabajos untados en barro, y por la tarde la 'Morena', un hombre cubierto con una manta y con una cabeza de vaca, entra en la plaza da Picota acompañado de unos personajes disfrazados de hormigas gigantes que van lanzando sobre la gente tierra fresca y hormigas vivas, en ocasiones mezcladas con vinagre y harina, para ponerlas más rabiosas.

Por ello, Laza celebra uno de los carnavales más salvajes de España, aunque también uno de los más divertidos. Es una experiencia para vivir al menos una vez en la vida, si bien recuerda que por muy bien que vayas cubierto, con un mono o gafas, no conseguirás librarte de las hormigas.