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El paraíso existe, está en Galicia y responde al nombre de las Rías Baixas: un lugar que podría tener como mantra la desconexión, la naturaleza y el espíritu wanderlust, o dicho con otras palabras, esa pulsión fuerte por recorrer y explorar el mundo. No es casualidad que quienes lo visitan se marchen siempre con la promesa de regresar; pues este destino del sur del territorio gallego tiene una habilidad casi mágica: la de quedarse grabado en la memoria y el corazón. 

La realidad es que las Rías Baixas despliegan toda su belleza en un mosaico de paisajes verdes que resulta ser todo un espectáculo para los sentidos. Desde sus abruptos acantilados hasta el encanto de sus pueblos marineros, arenales paradisíacos o frondosos bosques, cada escena parece diseñada para invitar al viajero a detenerse, respirar y disfrutar de la serenidad de un entorno abrazado por el Atlántico. Ahora bien, más allá de su codiciado litoral, la cara más interior de las Rías Baixas también esconde entre sus límites tesoros igual de sorprendentes, entre ellos algunos de los miradores más extraordinarios de Galicia. 

De todos cuantos existen, el Mirador de las Tres Rías se erige como una auténtica ventana abierta a las Rías Baixas. Nos encontramos por encima de los 900 metros de altitud, en un paraje de montaña de una belleza singular que se enmarca en una zona de la Red Natura 2000 dentro de los límites de la Serra do Cando. Y es que este emblemático balcón natural constituye un peregrinaje imprescindible a nuestro paso por la provincia de Pontevedra. Desde lo más alto de esta cordillera, la cumbre lamense nos regala una de las vistas más espectaculares de todo el sur de Galicia: una panorámica perfecta en la que se llegan a perfilar las tres rías principales: Vigo, Pontevedra y Arousa. 

El recorrido visual más completo de las Rías Baixas

Vista de la ría de Pontevedra desde el mirador Turismo de Galicia A Lama

Según la ciencia, el lugar más visible de toda Galicia se localiza a medio camino entre las provincias de Pontevedra y Lugo, entre las localidades de Carballedo, Chantada y Rodeiro.  Se trata de la cima del conocido como Monte Faro, la cual con sus más de 1.187 metros de altitud permite divisar las cuatro provincias gallegas. Más próximo a la costa se localiza el Mirador de las Tres Rías, que aunque no puede presumir de un hito de tal calibre, el recorrido visual desde este rincón del municipio de A Lama sí que es uno de los más completos de las Rías Baixas.

La realidad es que las vistas que se abren paso desde muchos puntos de la Serra do Can son realmente espectaculares, pero ninguna se puede comparar con la que se obtiene desde las Tres Rías, uno de los rincones más singulares y cautivadores de la geografía gallega. Algo tendrá que ver el hecho de que el mirador se sitúa en las entrañas del Monte Seixo, también conocido como la Montaña Máxica, pues en esta zona se reparten varios lugares vinculados con el más allá según la cultura popular: A Porta do Alén y O Marco do Vento

Monte Seixo, Serra do Cando Turismo Rías Baixas A Lama

Cabe recordar que en lo más alto de la Serra do Cando también se localiza un parque eólico, cuya construcción se remonta a principios del siglo XXI. Por aquel entonces se erigieron por toda la cordillera alrededor de 100 aerogeneradores que generaron un gran impacto ambiental en la zona. A pesar de todo, la esencia de esta montaña pontevedresa ha logrado mantenerse intacta, convertida todavía en el refugio natural de la fauna y el ganado salvaje que pasta libremente en la ladera de la montaña. 

Al margen de los citados gigantes eólicos, las personas que logran conquistar esta cima y mirador panorámico se encuentran con un regalo que vale mucho la pena: una asombrosa panorámica de 360 grados que recorre los valles de la provincia de Pontevedra, la parte alta del río Verdugo e incluso la vecina Serra do Suído y el interior de Ourense. Ahora bien, en los días que las condiciones climáticas lo permiten, lo más impresiona de esta cumbre lamense es el hecho de poder distinguir en el horizonte y a la perfección las rías de Arousa, Pontevedra y Vigo. También las siluetas del emblemático puente de Rande, las islas del Parque Nacional Marítimo-Terrestre y hasta el islote de Tambo se perfilan con nitidez ante los ojos del viajero.