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Galicia y el norte de Portugal tienen una conexión muy especial por su estupenda cercanía. Esta misma proximidad es la que ayuda a que vecinos de ambos lados de la frontera puedan visitar y disfrutar de la gastronomía, paisajes y cultura del otro. Pero, si te decimos que puedes cruzar de Galicia a Portugal por un pasadizo, ¿nos crees? Pues, en efecto, se trata de los Passadiços de Cevide y hoy en Treintayseis te contamos todo lo que debes saber sobre esto. 

Cevide es una pequeña aldea perteneciente al municipio de Melgaço (Portugal), situada a tan solo una hora en coche de Vigo y Ourense. La peculiaridad de este lugar frente al resto de municipios lusos es que se trata del Marco nº1 de Portugal, es decir, el punto geográfico más al norte del país y, por lo tanto, de la frontera con Galicia. 

El principio de Portugal

Ese Marco nº1 de Portugal representa el punto más septentrional del país luso. Se trata de una piedra rectangular a orillas del río Troncoso que cuenta con un carácter muy simbólico e histórico para la historia y la geografía de Portugal. Con el objetivo de facilitar el acceso hasta esta zona tan espectacular se construyeron hace años los Passadiços de Cevide, unas pasarelas de madera que parten de la propia aldea y descienden hasta el río en medio de árboles y en un entorno de plena naturaleza. Sin duda, una gran belleza paisajística.

El Marco número 1 de Portugal Wikipedia

La aldea fronteriza de Cevide fue en el pasado un importante punto para los contrabandistas de mercancías, ya que accedían a España a través del Miño. Según medios como National Geographic el contrabando de bienes y personas era la base de su economía

Actualmente, Cevide es una zona tranquila en el que la única protagonista es la naturaleza, aunque todavía se conserva parte de su historia a través del trilho de contrabando, un sendero que recorre las rutas utilizadas por los contrabandistas y ciudadanos. Los Passadiços de Cevide conducen hasta el Marco y hasta un puente de madera sobre el río Troncoso, que permite cruzar de un país a otro con tan solo un paso y en pocos segundos.

Qué ver en Cevide y alrededores

En esta preciosa ruta de pasarelas de madera recorrerás parte del río Troncoso-Barxas, que cuenta con un total de 13,6 kilómetros. El sendero no suele estar muy concurrido, lo que, sumado a su sencillez, hace que sea una escapada ideal para hacer con niños. Además, en él se pueden contemplar restos de antiguos molinos, mientras se pasea entre la vegetación singular del país luso y se disfruta de un entorno de naturaleza, lejos del estrés y de la contaminación propia de las ciudades. 

La aldea de Cevide es muy pequeña. Con pocos habitantes y edificaciones, trata de ser un referente turístico que atraiga a multitud de visitantes. Por ello, también cuenta con una ecopista por el río Miño. Un espectacular paseo de algo más de 20 kilómetros paralelo a la línea fronteriza que comienza en Monçao, localidad ubicada a solo 2,5 kilómetros de Salvatierra de Miño, y finaliza en Valença, otra villa cercana a la frontera con Galicia. Es ideal para hacerla tanto a pie como en bicicleta. 

Tramo de la ecopista del Miño Ayuntamiento de Monçao

No pierdas la oportunidad de coger el coche y trasladarte media hora de Cevide hasta la aldea de Castro Laboreiro. Es una visita obligatoria si estás en Melgaço, porque es uno de las zonas más emblemáticas del Parque Nacional Peneda Gerês, por las ruinas de su castillo y sus preciosas vistas.

Además de esto, en Cevide hay una ermita del siglo XVIII dedicada a San Antonio y reconstruida en el año 1937, como se puede leer en la fachada. En el interior de la capilla hay un altar de madera con adornos dorados. Si traspasamos los pasadizos y cruzamos a Galicia, se puede visitar la playa fluvial de Padrenda (Ourense), que cuenta con un mirador que permite ver el río Miño desde las alturas y con el que te fascinarás por su belleza.