Contenido patrocinado

Si hay algo que se ha puesto de moda este verano es el brunch, ese almuerzo en el que desayuno y comida se unen para mezclar recetas de todo tipo en un único y original plan. Cada vez hay más establecimientos que especializan su carta para ofrecer huevos benedictinos, tortitas con chocolate o tostadas de todo tipo, para satisfacer los deseos de la cada vez mayor cantidad de personas que disfrutan de este plan.

De forma paralela, como era de esperar, las marcas también se están especializando y creando productos que se ajusten a los nuevos gustos y preferencias del público, que pide disfrutar del verano también a través de la gastronomía. En esta especialización podrían incluirse los espumosos Alma Atlántica de Martín Códax, que encajan a la perfección estas bebidas dulces y de baja graduación.

El equilibrado sabor de los espumosos, tanto del Albariño como del Mencía Rosé, permite que su dulzor acompañe perfectamente a un buen brunch, que no es más que un desayuno a última hora de la mañana.

Frutos del bosque, tosta de aguacate y espumoso

Los espumosos Alma Atlántica han sabido reflejar la calidad y el saber hacer de la bodega, que no ha perdido de vista el resultado final de un gran producto a la hora de elaborar sus Alma Atlántica. Así, han logrado "un producto perfecto para un consumidor que lo que busca es divertirse y disfrutar, sin por ello perder de vista la calidad", ofreciendo las dos variedades de uva con la que trabajan habitualmente de una forma única.

Esta nueva forma de aproximarse al albariño y al mencía, "atrevida y transgresora", complementa cualquier plan y puede maridarse con infinidad de recetas y platos que conquistarían los paladares más exigentes. Con la idea de acompañar a un buen brunch, Alma Atlántica propone un menú ideal para su Mencía Rosé y otro para su Albariño, teniendo en cuenta las notas de sabor diferenciales de cada espumoso.

El espumoso Rosé, hecho con mosto de uva mencía parcialmente fermentado, logra el dulzor perfecto para equilibrar la acidez de la propia uva. La sensación de frescor que crean sus burbujas lo convierte en el compañero ideal de los frutos rojos o de los quesos suaves, lo que evoca una propuesta de brunch que se compone de café y zumo de frutas con tostada de queso crema y frutos del bosque con un delicioso bowl de Açaí, una popular fruta brasileña que tiene un sabor que recuerda a una mezcla de frambuesa y uva con toques de chocolate.

Para el espumoso Albariño, sin embargo, proponen una carta que compensa un dulzor más moderado, caracterizado por la acidez de la propia uva albariño. Por ello, la bodega sugiere que se combine con un chai latte, un té negro especiado con cardamomo y canela que tiene notas picantes, además del clásico zumo de naranja. En cuanto a los platos, proponen una tostada de aguacate con huevo poché y un suave yogur griego con miel y nueces que pondría la nota dulce.

Con estas dulces sugerencias, Alma Atlántica se posiciona como un imprescindible del brunch, aportando un toque diferencial al plan más apetecible de los últimos días de verano: disfrutar de un desayuno tranquilo acompañado de un buen cóctel.