En consecuencia, en Galicia, más allá de los típicos postres gallegos (filloas, Tarta de Santiago...) también encontramos este manjar, así que, si eres amante de la tarta de queso, hay un lugar de la provincia de Pontevedra que tienes que visitar: Amor de Madre, en Vilagarcía de Arousa.
En este local no sólo disfrutarás de una exquisita tarta de queso, sino también de otros postres que seguro llamarán tu atención. Para los golosos, una parada imprescindible en esta localidad gallega.
Amor de Madre es un moderno restaurante situado en la Calle Camilo Jose Cela, 9, en Vilagarcía de Arousa, una localidad costera ubicada en la provincia de Pontevedra, Galicia, conocida, sobre todo, por su fuerte conexión con el mar y por ser una de las principales ciudades de las Rías Baixas.
La gastronomía de Vilagarcía está profundamente ligada a los productos del mar, con especial atención a los mariscos y pescados frescos. Entre los platos más destacados se encuentran las navajas, mejillones, pulpo, y otras delicias típicas de las Rías Baixas. Además, es común encontrar vinos albariños para acompañar estas especialidades.
Sin embargo, si quieres ir más allá de la tradicional cocina gallega, sin duda, deberás acudir a Amor de Madre, en donde las propuestas resultan más original y creativas, pero sin salirse de la tradicional. Es el caso de sus croquetas de centollo, todo un manjar para los amantes del marisco.
En cualquier caso, si algo llama la atención de este restaurante son sus impresionantes postres, entre los que se encuentra la anteriormente citada tarta de queso con chocolate blanco y pistacho.
Entre los exquisitos postres que tienen en carta también se encuentran: la tarta de la abuela, la tarta de queso, la tarta de queso con pistacho y chocolate blanco, el coulant de crema de Ferrero Rocher con helado de mandarina o vainilla, el tiramisú y el trampantojo de falso huevo de chocolate blanco con mousse de chocolate blanco y emulsión de mango acompañado de una bola de helado.
En cualquier caso, sin duda, la tarta de queso con pistacho de este restaurante se ha convertido en un clásico de la zona, teniendo en cuenta que esta receta suele ser la que más triunfa en una carta de postres.
Sin duda, la tarta de queso en los últimos tiempos ha ganado popularidad global en gran parte gracias a su versatilidad y adaptabilidad. Los chefs han jugado con ingredientes, texturas y métodos de cocción para crear versiones que se ajusten a los paladares locales y las tendencias culinarias contemporáneas. Además, es un postre fácil de personalizar, lo que ha llevado a la creación de tartas de queso con ingredientes como chocolate, caramelo, frutas tropicales, té verde, entre otros.
Se cree que los primeros indicios de la tarta de queso se remontan a la Antigua Grecia, donde se preparaba una especie de pastel de queso blando y miel. Durante el Imperio Romano, los romanos adoptaron esta receta y la llevaron consigo cuando expandieron su territorio por Europa.
La tarta de queso moderna, como la conocemos, se desarrolló sobre todo en el siglo XIX con la popularización del queso crema en Estados Unidos, un ingrediente clave en las versiones actuales.