La gastronomía gallega es famosa por la calidad de sus productos, y aunque el marisco es uno de sus protagonistas, la carne ocupa un lugar destacado en los platos tradicionales de Galicia. Las recetas basadas en carne suelen ser sencillas, pero llenas de sabor, utilizando ingredientes locales y técnicas de cocina que han pasado de generación en generación.
Entre los platos típicos gallegos elaborados con carne se encuentran el raxo, que es lomo de cerdo cortado en trozos pequeños y adobado con ajo, pimentón, aceite de oliva y otras especias. Se fríe en sartén y se sirve generalmente con patatas fritas y pimientos de Padrón. Es un plato típico de muchas tabernas gallegas y es una excelente opción para picotear o como plato principal.
El raxo con patatas y pimientos de Padrón es una receta tradicional gallega muy popular en la gastronomía local. El raxo se refiere a pequeños trozos de lomo de cerdo adobados, que se suelen freír o dorar a la plancha. Es un plato sencillo y lleno de sabor, típico de muchas tabernas y casas en Galicia.
Los ingredientes principales para elaborar esta receta son los siguientes: en primer lugar, lomo de cerdo cortado en tiras o trozos pequeños, generalmente se marina con ajo, pimentón, sal y un buen chorro de aceite de oliva, dándole un sabor intenso y jugoso. Luego, las patatas fritas suelen acompañar este plato, crujientes por fuera y suaves por dentro, absorbiendo parte del sabor del raxo.
Y finalmente, los pimientos de Padrón. Estos pimientos pequeños, famosos por la conocida expresión "unos pican y otros no", se fríen y se sirven como guarnición. Aportan un toque de frescura y, en ocasiones, un leve picor al conjunto.
En cuanto a los pasos para elaborar esta receta, son extremadamente sencillos: en primer lugar, el raxo se adoba con ajo picado, pimentón (dulce o picante, según el gusto), sal y aceite de oliva. Se deja reposar durante unas horas para que absorba bien los sabores.
El segundo paso es freir el lomo en una sartén caliente con aceite de oliva hasta que esté dorado por fuera pero jugoso por dentro. Y luego, los acompañamientos: las patatas se fríen aparte, y los pimientos de Padrón se cocinan brevemente en aceite hasta que la piel esté arrugada.
Es un plato perfecto para compartir, presente en muchos menús de tabernas gallegas. Su popularidad radica en la sencillez de los ingredientes y el equilibrio entre sabores tradicionales que representan muy bien la cocina gallega: la carne jugosa, las patatas fritas crujientes y los pimientos de Padrón.
El raxo con patatas y pimientos es un plato que refleja el estilo de cocina sencilla pero sabrosa que caracteriza a muchas tabernas y bares de Galicia. Las tabernas gallegas son lugares donde los comensales pueden disfrutar de platos tradicionales a precios asequibles, y el raxo se ha consolidado como una opción favorita en estos establecimientos. Su preparación rápida y su sabor familiar lo convirtieron en una tapa imprescindible.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales del raxo con patatas y pimientos del Padrón?
En cuanto a las propiedades nutricionales, el raxo con patatas y pimientos de Padrón es un plato típico gallego con un perfil nutricional interesante, ya que combina carne magra de cerdo, patatas fritas y pimientos.
En primer lugar, el lomo de cerdo es una fuente rica en proteínas de alta calidad, necesarias para el mantenimiento y desarrollo de los tejidos del cuerpo, incluidas las fibras musculares. El lomo de cerdo es una carne magra, por lo que tiene un contenido bajo en grasa en comparación con otras partes del cerdo. Sin embargo, dependiendo de la cantidad de aceite utilizado en su cocción, este valor puede aumentar.
Las patatas son una fuente importante de carbohidratos, que proporcionan energía sostenida. Al ser fritas, su contenido calórico puede aumentar por la absorción de aceite. Sin embargo, se puede optar por otras opciones como elaborar las patatas en una freidora de aire, lo que reduce mucho sus calorías.
Finalmente, los pimientos de Padrón son bajos en calorías y grasas, lo que los convierte en un acompañamiento saludable. Además, son ricos en fibra, lo que favorece una buena digestión.