Bouzas está de moda y tan solo es necesario darse un paseo por esta villa marinera viguesa cualquier fin de semana y, de manera especial, un domingo, para comprobarlo. La confluencia de la feria con el buen tiempo y con la posibilidad de disfrutar de una caminata por el paseo marítimo o por el paseo de los peces están detrás de este éxito.
La popularidad de este barrio, especialmente, de su casco antiguo, ha ido en aumento durante los últimos 15 años. La prueba más palpable se encuentra en las numerosas aperturas hosteleras que, desde entonces, se han venido sucediendo en este entorno y en el de la alameda.
La oferta gastronómica en este barrio va desde las raciones de comida tradicional y de marisco gallego, hasta propuestas más vanguardistas e internacionales. Uno de los locales que inició ese bum gastronómico en la zona fue el Ouxo, situado en plena Alameda Suárez Llanos.
Ángel Oujo, responsable del local, cuenta cómo hace tres lustros se hizo con el establecimiento y lo reformó por completo. Se encontraba en una de las numerosas viviendas antiguas de la zona: "Estaba totalmente lóbrego y lo reformamos y montamos desde cero", remarca. "Hubo que cambiar tuberías y de todo", añade.
De esta nueva remesa de hosteleros, en el Ouxo fueron de los pioneros: "Antes no había ni la mitad de locales. Cuando nosotros montamos estaban A Gavela y O Garfo, en la parte de abajo; Las Anclas, la asociación y O Peirao, el Mondariz y alguno más", anota. A la apertura del Ouxo le siguieron locales como el Croque, la Tula, A Bodega y O Patouro, entre otros muchos, hasta llegar a otros más actuales como el Nero, especializado en comida italiana.
A este hostelero de Bouzas la profesión le viene de familia. Sus padres regentan la asociación de vecinos y también se encargaron de O Peirao.
Tapas y menú del día
Los responsables del Ouxo, en Bouzas, ofrecen a la clientela todo tipo de tapas y también la posibilidad de decantarse por un menú del día. "Nosotros hacemos cocina tradicional: Calamares, tortillas, pimientos de padrón, xoubas, chinchos, jamón asado, o zorza. Por encargo, además, hacemos de todo", puntualiza el gerente.
Con respecto a lo anterior, Ángel insiste en que lo "bueno" de Bouzas es que ahora tiene cocina para todos los gustos: "Nosotros tenemos tapas clásicas, pero aquí hay un gran abanico de opciones. Puedes tomarte desde unos tacos en un mexicano, a algo innovador, por ejemplo, en La Tula; o unas croquetas exquisitas en el Croque. Luego tienes marisco, por ejemplo, en O Peirao", explica el hostelero.
"Hace 30 años al barrio nadie quería venir"
Otro de los motivos que fundamenta este auge en Bouzas se encuentra tras la reforma de los inmuebles de la zona del casco antiguo de la villa. "Se reformaron las casas y el barrio, en general. Hace 30 años al barrio nadie quería venir y ahora quiere venir todo el mundo", asegura Ángel. "Nosotros llevamos viviendo aquí 40 años y ha cambiado todo: La filosofía de vida, la cultura...", anota.
El día más fuerte para la hostelería de la zona es, según el responsable del Ouxo, el domingo. "Si hace bueno, viene mucha más gente, si llueve, pues menos, pero nos vamos manteniendo", relata. "Por la semana hay menos gente porque aquí también hay menos oficinas, no es como en el centro de la ciudad. Esto realmente es una villa. La gente que tiene la tarde libre es la que suele venir más", concluye.
Estos días, el Ouxo se ha engalanado para celebrar Samaín. El buen tiempo que se espera para esta semana acompañará, por lo que seguro que la campaña será un éxito entre la hostelería de la zona.