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El huevo es un ingrediente esencial en la gastronomía española, debido a su versatilidad, valor nutritivo y papel central en muchas recetas tradicionales. Se encuentra en platos clásicos como la tortilla de patatas, los huevos rotos y el flan, entre muchos otros, además de ser fundamental en la elaboración de masas, salsas como la mayonesa y rebozados.

El huevo puede cocinarse de innumerables formas: cocido, frito, escalfado o revuelto. Su capacidad para ligar, dar textura y enriquecer sabores lo convierte en un recurso indispensable en la cocina diaria y en la alta gastronomía. También es clave en la repostería, donde actúa como emulsionante y agente de volumen.

En consecuencia, en la gastronomía española son muy populares los huevos rellenos (también conocidos como "huevos mimosa"). Tal es el caso que muchas abuelas gallegas tienen su propia versión de esta receta, elaborada con bonito, tomate y pimiento, de tal forma que varía un poco de la clásica.

Huevos rellenos.

Los huevos rellenos son una receta clásica y muy popular en España, especialmente durante el verano o como parte de las tapas y aperitivos en reuniones familiares, si bien es cierto que se come en cualquier época del año. Además, su elaboración es sencilla y permite una gran variedad de rellenos, lo que los convierte en una opción versátil y adaptable a diferentes gustos.

La receta tradicional suele comenzar con huevos cocidos que se cortan por la mitad para retirar las yemas. Estas se mezclan con ingredientes como atún, mayonesa y, a veces, un poco de tomate frito para formar un relleno cremoso. Luego, se vuelven a rellenar las claras con esta mezcla y se decoran con un toque de pimentón, aceitunas o incluso anchoas.

Sin embargo, cada región o incluso cada hogar tiene su propia versión. En algunos casos, los huevos rellenos pueden incluir ingredientes como gambas, palitos de cangrejo, jamón o incluso verduras para aportar más frescura. También es común encontrar versiones más sofisticadas con patés o queso cremoso.

En consecuencia, en el caso de las abuelas gallegas en muchas ocasiones nos encontramos con huevos rellenos de bonito, tomate y pimientos, una versión que se aleja un poco del clásico atún con mayonesa. 

Nos encontramos con que los huevos rellenos al estilo gallego son una deliciosa versión de este plato clásico, en la que destacan ingredientes muy característicos de la gastronomía de Galicia. Suelen prepararse con una mezcla de bonito en conserva, tomate frito y pimientos asados, combinados con la yema de los huevos cocidos, para luego rellenar las claras.

Para elaborar los huevos rellenos de bonito, tomate y pimiento, tienes que seguir los siguientes pasos básicos, que son los siguientes:

  • Cocción de los huevos: Los huevos se cuecen, se pelan y se cortan a la mitad para retirar las yemas.
  • Preparación del relleno: Las yemas se mezclan con bonito desmenuzado, tomate frito y trozos de pimiento asado, logrando una pasta cremosa y sabrosa.
  • Relleno y decoración: Se rellenan las claras con esta mezcla y, como toque final, se decoran con tiras de pimiento asado o con una pizca de pimentón dulce, resaltando el carácter gallego.

Este plato se disfruta frío, lo que lo hace ideal para los meses de verano o como parte de una mesa de tapas en cualquier época del año. El uso del bonito y los pimientos, ingredientes básicos de la cocina gallega, le aporta un sabor especial y una textura que combina a la perfección.

Plato de huevos rellenos.

En muchas casas gallegas, estos huevos rellenos se convierten en una tradición familiar, apareciendo en celebraciones o comidas festivas, como las típicas reuniones de verano.