El marisco gallego es un protagonista indiscutible de las mesas navideñas en Galicia, donde la calidad y frescura de estos productos son inigualables. Durante las fiestas, las familias gallegas seleccionan cuidadosamente los mejores mariscos, que destacan tanto por su sabor como por su tradición en la cocina festiva.

La tradición dicta que en Galicia el marisco se disfrute al natural, destacando su calidad. Se suelen acompañar con vinos blancos de la región, como los de la D.O. Rías Baixas (Albariño), que maridan perfectamente con los sabores del mar.

Y entre los mariscos más típicos en Galicia durante la Navidad se encuentra, sin duda, las zamburiñas al horno, un delicioso y sencillo plato típico de Galicia, especialmente popular en celebraciones como la Navidad. Se trata de un marisco similar a la vieira, pero de tamaño más pequeño, que se caracteriza por su sabor suave y dulce. Al prepararlas al horno, se intensifica su sabor y se obtienen una textura jugosa y sabrosa que conquista a todos.

Los consejos principales para hacer las zamburiñas al horno son los siguientes: en primer lugar, si prefieres un toque más crujiente, puedes gratinar las zamburiñas al final durante un par de minutos, activando la función de gratinado del horno.

Además, las zamburiñas también se pueden preparar con un poco de vino blanco, añadiéndolo a la mezcla de mantequilla y ajo para darle un toque más sabroso. Finalmente, las conchas se pueden reutilizar si las limpias bien después de cada uso.

Las propiedades nutricionales de las zamburiñas al horno

Las zamburiñas al horno son un plato muy sabroso y, a su vez, nutritivo. Este marisco, especialmente cuando se prepara de forma sencilla como al horno, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas. A continuación te hablo de las principales propiedades nutricionales de las zamburiñas y su preparación al horno:

Las zamburiñas son mariscos de bajo contenido calórico, lo que las convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener una dieta equilibrada o controlar su ingesta calórica. Por cada 100 gramos de zamburiñas cocidas, aportan entre 70-100 calorías.

Son una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación de tejidos y el mantenimiento de músculos y huesos. Por cada 100 gramos de zamburiñas, se pueden encontrar entre 15 y 20 gramos de proteínas.

Al ser un marisco, las zamburiñas contienen ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Estos ácidos grasos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y a mantener una buena función cerebral.

Igualmente, las zamburiñas son una excelente fuente de yodo, que es fundamental para el funcionamiento adecuado de la tiroides. Este mineral es importante para la función inmune, la cicatrización de heridas y la salud celular.

Aunque no es tan alto como en carnes rojas, el hierro que aportan las zamburiñas es bien absorbido por el cuerpo, contribuyendo a la prevención de la anemia.

Fósforo: Es necesario para la salud de huesos y dientes, además de colaborar en la producción de energía.

Las zamburiñas son ricas en vitamina B12, que es vital para la formación de glóbulos rojos, la función neurológica y la síntesis de ADN. Aunque en menor cantidad, también aportan algo de vitamina A, que es importante para la salud visual y la piel. Y vitamina E que ctúa como un antioxidante, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres.

Las zamburiñas contienen grasa muy baja, lo que las convierte en un alimento saludable. La mayoría de las grasas presentes son insaturadas (saludables para el corazón), en lugar de grasas saturadas.

Finalmente, las zamburiñas son fáciles de digerir, lo que las hace aptas para personas con problemas digestivos leves o que buscan una comida ligera y nutritiva.